"Fueron casi siete horas de angustia pero, por suerte, todo se qued? en un susto". Son las palabras de alivio de una madre del barrio de Ventanielles que en torno a las 12.30 horas de este miércoles respir? profundamente tras hallar durmiendo en una hamburgueser?a del centro comercial Los Prados a su hijo, de 15 a?os y con s?ndrome de Asperger, que se hab?a ido de casa a las seis de la madrugada tras levantarse son?mbulo de la cama. "Mam?, me asusté, me perd? y vine aqu? a esperarte", le dijo a la progenitora cuando le despert? poniendo punto y final a una ma?ana de tensi?n tras remover Roma con Santiago. "Se volc? todo el mundo, la*Polic?a Nacional, la local y hasta el personal de TUA", indic? muy agradecida la mujer.

Todo apunta a que el joven se levant? de manera inconsciente a las seis de la ma?ana, cogiendo la puerta de casa y ech?ndose a la calle. Seg?n las indagaciones de la familia, fue en torno a las diez de la ma?ana cuando se despert? y comenz? a preguntar a la gente por la calle por d?nde se iba al centro comercial de Teatinos. Deambul? por varias calles hasta llegar a las inmediaciones del campo de*f?tbol*Manuel D?az Vega, en el barrio de La Corredoria, donde unos vecinos le indicaron donde pod?a coger el autob?s.

El ni?o*se subi? a un veh?culo del servicio municipal de transporte p?blico y se baj? en la plaza de las Palomas en cuyas inmediaciones se encuentra el puesto de*trabajo*de su madre, a la cual no logr? sin embargo encontrar, pues en esos momentos ella estaba inmersa en su b?squeda. Como alternativa decidi? ir hasta el centro comercial de Teatinos, un lugar al cual suele acudir con cierta frecuencia a merendar. Una vez all?, agotado por tanto traj?n, el peque?o qued? recostado en un asiento, cayendo en un sue?o profundo.

Sabedora de los puntos que suele frecuentar el peque?o, fue la propia madre la que consigui? localizarlo. "?Est?s bien, papi?", afirma que le dijo al menor, obteniendo r?pidamente una respuesta m?s que satisfactoria. "Fue como una liberaci?n de tensi?n", describe la progenitora.

Vuelta a casa

Inmediatamente, el menor y su mam? volvieron a casa, donde pudo dormir a pierna suelta durante buena parte de la tarde para compensar las horas de desvelo acumuladas desde altas horas de la madrugada. "La adolescencia suele ser dif?cil para los ni?os con su s?ndrome", explic? la madre, mucho m?s relajada, aunque convencida de que en las pr?ximas noches no dormir? tan tranquila. "El susto no te lo quita nadie", suspira la mujer.



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