Los exregidores del PSC en el Ayuntamiento de Pineda de Mar, Carmen Aragones y Jordi Masnou, del PSC, han aceptado este martes la pena de un a?o de prisi?n e inhabilitaci?n por las coacciones ejercidas ante los due?os de dos hoteles de esta localidad en la que dorm?an miembros de las fuerzas del orden p?blico desplazado a Catalu?a con motivo del referéndum unilateral del 1-0. La defensa de estos de estos dos imputados han llegado antes del juicio, que se celebra en la Audiencia de Barcelona, a un acuerdo con el fiscal contra los delitos de odio, Miguel ?ngel Aguilar, que les ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas y rebaj? la petici?n de condena, que inicialmente era de tres a?os de c?rcel. La vista, por lo tanto, solo continuara contra el que en el 2017 era jefe de la polic?a municipal, Carles Santacreu, que no ha pactado con el ministerio p?blico.

La fiscal?a sostiene que en dos hotel de la localidad, Checkin Pineda y el Checkin Montpalau, fueron alojados a finales de septiembre del 2017 un total de 486 miembros de la Polic?a Nacional desplazados a Catalu?a por la consulta soberanista. Durante los primeros d?as no hubieron problemas y el hospedaje y los servicios contratados se prestaron con normalidad, hasta al d?a siguiente del referéndum unilateral, el 2 de octubre. Esa noche los entonces regidores acusados se presentaron en uno de los establecimientos con el "firme prop?sito" de conminar a los propietarios de la cadena hotelera, "prevaliéndose de la autoridad que representaban", a que expulsaran a los agentes que se alojaban en sus locales.

M?xima autoridad

La acusaci?n p?blica sostiene que Carmen Aragonés, como m?xima autoridad municipal, por cuanto el alcalde se hallaba ausente de la poblaci?n, se dirigi? directamente hacia el director del hotel Checkin Pineda y le conmin? para que desalojara al contingente de polic?as nacionales albergados en los dos establecimientos. Ante dicha exigencia, el director le puso al teléfono con el gerente de la cadena, que le manifest? su negativa a cumplir con su petici?n, pues no hab?a ning?n problema con los agentes. El director de la cadena ha admitido este martes en el juicio que la discusi?n fue subiendo de tono.

La acusada, "para incrementar su apremio" sobre el directivo, subraya el fiscal, le pas? el teléfono al otro imputado, Jordi Masnou, "quien en su calidad de responsable del urbanismo municipal", dijo al gerente, "en todo desafiante y conminatorio", que ten?a que echar a "esos clientes s? o s?". Al recibir un no por respuesta, el imputado, "dando gritos", le asegur? que "él era el que mandaba all?, que si él dec?a blanco es blanco"", amenazando que si no desalojaba a los polic?as "le iba a cerrar el hotel al d?a siguiente e iba estar cerrado cinco a?os". Posteriormente, en la calle se convoc? una manifestaci?n en la que participaron unas 800 personas.



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