Como solemos comentar siempre,'First Dates' es ese programa que tiene mucha facilidad para dejarnos con momentos bonitos y otros m?s surrealistas, incluso con algunos que son de bastante mal gusto, las cosas como son. Sin duda alguna, lo que genera el programa de Cuatro es un autentico fen?meno.

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Los protagonistas de este post son dos de los comensales del restaurante de 'First Dates': Atila y Lina. Para empezar, llegaba primero Atila, un joven que se defini? como un aventurero al que le gustaba mucho ir por el campo. Al verle, Carlos Sobera le ha preguntado por su ropa y este le ha dicho que se dedica al mundo de los rodajes con coches americanos. Y es que es mec?nico especializado en veh?culos cl?sicos. Adem?s, este a?ad?a que su prototipo de chica son las n?rdicas, de piel clara y no le disgustar?a alg?n que otro tatuaje, "le dan el toque", afirmaba.

Por su parte, su cita fue Lina, una joven rusa que dec?a ser cabezota y echada para adelante. A Atila le ha encantado la primera vez que la ha visto. Le ha encantado que fuera rusa y que viviese en Madrid. Pero lo que m?s le ha llamado la atenci?n al chico es que tuviese acento de Granada. Ella le ha contado que vivi? nueve a?os en un pueblo de la costa y que se le hab?a pegado.

Durante la cita mencionada del programa de Cuatro, Atila dijo un la?smo, algo que Lina no soporta, por lo que se ha llevado las manos a la cabeza: "No puedo con el la?smo, sois unos catetos los madrile?os". El joven no pod?a creer que le acabasen de llamar cateto. "?C?mo que dila? Dile, ser? dile", le corrigi? ella. El chico ha preferido no meterse en polémicas, pero ha dicho que "en el sur se comen las palabras".

Lina, una rusa de Granada, a su cita en #FirstDates10A: “Los madrile?os sois unos catetos”https://t.co/iRQh5GmtpP

— First Dates (@firstdates_tv) 10 de abril de 2023

Por otro lado, y al margen de ese ligero encontronazo, los dos han descubierto que buscaban lo mismo en una relaci?n: que fuera tradicional y no tener hijos. Eso s?, a veces cuando algo suena demasiado bien para ser verdad, puede que no lo sea, o al menos esa parece ser la opini?n de la joven.

A Lina no le cuadraba que tuvieran tantas cosas en com?n y ha desconfiado de su palabra. Por ello, le ha dicho que no quer?a tener m?s citas con Atila al sentir que solo estaba diciendo lo que ella quer?a escuchar.



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