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Los experimentos que las marcas hacen con sus prototipos dejan resultados, a veces, tan interesantes y, también, surrealistas, como el Opel Corsa Moon de 1997, un concepto derivado del peque?o compacto alem?npeque?o compacto alem?n desarrollado con el punto de vista en el espacio. Un veh?culo para explorar mundos m?s all? de la Tierra. 26 a?os después, la firma de Rüsselsheim vuelve a mirar a las estrellas y presenta el Corsa Moon II, una revisi?n m?s moderna del coche que OpelOpel imagina que podr?a servir para “satisfacer las necesidades de movilidad en la exploraci?n extraterrestre”.

Opel justifica el nuevo experimento en que “ser? el primer proveedor de movilidad en ofrecer turismo en la Luna desde mediados de la década”. Parece complicado imaginar coches como el Corsa Moon II circulando por el satélite en apenas dos a?os, pero las im?genes y el concepto son, cuanto menos, llamativos. La compa??a del grupo Stellantis explica que el Corsa Moon II equipa tecnolog?as “de la era espacial que ofrecer?n un equilibrio ?ptimo entre comodidad, evoluci?n, fiabilidad y rendimiento”.

En plena era de la electrificaci?n, el coche espacial no pod?a ser de combusti?n interna y Opel ha optado por desarrollar el prototipo sobre la base del Corsa-eCorsa-e, la versi?n eléctrica del compacto, pero a?ade elementos algo irracionales para conseguir prestaciones muy llamativas. Por ejemplo, su bater?a ser?a de 500 kWh de capacidad -las m?s grandes de la industria rodean los 100 kWh- para una autonom?a total de hasta 7.000 kil?metros. La bater?a podr?a recargarse a través de las células solares integradascélulas solares integradas en la zaga del coche.

Para adaptarse al terreno lunar, el Corsa Moon II monta unos neum?ticos especiales sin aire de malla tejida de n?quel-titanio que, seg?n la marca, garantizar?an un agarre muy alto y evitar?an la necesidad de ser cambiados. El chasis del veh?culo quedar?a m?s elevado respecto al Corsa-e est?ndar para solventar los desperfectos del firme y los accidentes del terreno. Para la iluminaci?n, los faros l?ser Intelli-Lux, dice Opel, iluminar?n superficies “hasta 1.000 veces m?s que la luz producida por la tecnolog?a LED terrestre, mientras solo consumen una fracci?n de la energ?a”.

En el interior, el conductor encuentra una cabina completamente digitalizada a través de una pantalla que cubre todo el parabrisas extendiéndose de un pilar a otro para ofrecer al conductor toda la energ?a necesaria. Adem?s, la pantalla interact?a con los sistemas de asistencia al conductor con informaci?n y gr?ficos espec?ficos.

En definitiva, el Opel Corsa Moon II se presenta como un veh?culo de vanguardia, con soluciones que elevar?an sus prestaciones y capacidades a cotas inimaginables. Todo un coche espacial para la era del futuro.



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