… al Camp Nou haig d’anar. (Un d?a de partido al Camp Nou debo ir). Que me perdonen los autores de la letra pero he querido adaptarla para tal d?a como hoy. El estadio del FC Barcelona acoge esta noche una eliminatoria de Champions League del primer equipo femenino al que muchos se han agarrado, abrazado y arrullado en los malos momentos del masculino.

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El orgullo de pertenencia es, a veces, injusto. Ellas han mantenido alto el list?n cuando a ellos les han pintado bastos. Y aunque los puristas del f?tbol me corrijan, le pongan ‘tipex’ a mi texto y lo justifiquen amparado en el romanticismo, en un contexto de igualdad deber?amos darle idéntico valor a unas y a otros. M?xime si es la secci?n del club que no presenta pérdidas ec?nomicas y s? millones de ganancias emocionales. Cu?ntas ni?as se plantean, desde que el Barça Femen? tiene luz, voz y voto, jugar a f?tbol y ser como esas jugadoras a las que admiran y a las que los padres y madres agradecen que sus hijas piensen antes en un bal?n al aire libre que en una consola. Ambas aficiones pueden convivir pero muchas veces tenemos la sensaci?n que las redes sociales son las que juegan en Champions y las camisetas sudadas, en las ligas locales.

Hoy es uno de esos d?as en los que hay que salir a la calle, vestirse de fiesta y acudir al Camp Nou a apoyar a estas mujeres que tanto han sumado. Qué bonito ser?a ver a sus compa?eros del primer equipo alent?ndolas desde la grada. Ellos, apeados de Europa y tan l?deres como ellas en la Liga nacional, ser?an uno de los grandes reclamos que precisan para ser m?s visibles y m?s virales. Acabamos de ver un estadio lleno para vivir el espect?culo de la Kings League (cuya versi?n femenina, la Queens League, s? cuenta con la complicidad de los presidentes de la masculina) y si el poder?o futbol?sico tiene un espejo en el que mirarse, ese es el Barça Femen?.

Ser?a fant?stico ver al presidente Laporta botar en el campo por las suyas y no por las rivales. Dar saltos por esas mujeres que lideran una competici?n y un movimiento que ha venido para quedarse, para reivindicar y reivindicarse. Qué bonito ser?a ver un palco de hombres y mujeres cuya campa?a electoral fuera la de la lucha por la igualdad de derechos y el reconocimiento de un colectivo que es el altavoz de muchas ni?as, adultas, deportistas sin visibilidad y personas que se sienten identificadas con ellas. “Un dia de partit, amb molt orgull al Camp Nou cal anar. Perque només entrar a la grada elles ens han enamorat”.



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