Cuando Jimmy Kimmel suba al escenario el pr?ximo 12 de marzo para presentar los Oscar por tercera vez, sus meses de preparaci?n habr?n valido la pena.
Habr? un mon?logo bien estructurado, un divertido plan de juego para el espect?culo y, gracias a un poco de esfuerzo extra y sacrificio personal, el c?mico aparecer? en plena forma con una figura estilizada para la noche m?s glamurosa de Hollywood.
"Tuve un momento muy desafortunado en el que traté de ponerme el esmoquin que llevé en 2018 y no lo logré", confiesa Kimmel, de 55 a?os, a la revista 'People'. "Me ve?a un poco como una salchicha casera, as? que he estado tratando de perder algo de peso estas ?ltimas semanas para los Oscar".
Adem?s del ejercicio, el actor y productor sigue una estricta dieta. "Durante estas ?ltimas semanas he comido poco y sano en peque?os recipientes 'Tupperware"', dice. "Y tengo que reconocer que nunca he sentido tanta tristeza cuando veo que todos los dem?s comen espaguetis".
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A?n as?, Kimmel, que lucir?
un esmoquin personalizado y a medida de Tom Ford para la gran cita, mantiene objetivos finales f?sicos bastante realistas. ?l dice: "No quiero aparecer en el escenario como 'Cocaine Bear', ?sabes lo que digo?".
A pesar de que la estrella ganadora de un Emmy se est? preparando a fondo para la gala, lo que incluye lucrativas conversaciones nocturnas con
su mujer Molly McNearney, productora ejecutiva de la transmisi?n de los Oscar
, le gusta dejar mucho margen de maniobra para lo inesperado y as? poder improvisar en cualquier momento.
"Me gusta ir preparado en un 75 por ciento y dejar algo de espacio para la improvisaci?n y reaccionar ante el programa a medida que sucede", dice, y a?ade:
"Voy a dar el 110 por ciento".
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