Mar?a A?? (Benicarl?, 2002) se convirti? en una de las gimnastas m?s prometedoras de su generaci?n. Fue cinco veces campeona de Espa?a individual y cinco veces campeona de Espa?a en conjuntos. En el Europeo de Bak? 2019 se situ? entre las diez mejores especialistas de mazas. Ahora estudia Finanzas y aunque la gimnasia sigue siendo su vida, lo es en términos muy diferentes. "A veces pienso... Vaya, ?mira d?nde estaba! Pero viendo el lado positivo, diciéndome: no te agobies", cuenta a EL PERI?DICO DE ESPA?A, del grupo Prensa Ibérica, una deportista que sufri? abusos de autoridad de su entrenadora durante a?os.

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En diciembre de 2022, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) resolvi? a su favor. Ratific? la sanci?n de la Real Federaci?n Espa?ola de Gimnasia que inhabilit? a su preparadora para ocupar cargos en la organizaci?n deportiva y le retir? la licencia federativa. Mar?a A?? ten?a raz?n y el grito en silencio que emiti? durante a?os se calm? por un momento. Entre las m?ltiples medallas que lucen en su casa, recuerdos de insultos ("loca", "gorda", "celul?tica") y de abusos ("nos aliment?bamos con t?nicas", "se pon?an encima de nosotras para los ejercicios", "me acusaban de indisciplina"). Pero también el orgullo inmenso de haber estado entre las mejores en disciplinas de alt?sima competitividad.

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— Mar?a A?? Baca (@MariaABPodium) 13 de diciembre de 2022

'Loca' y 'an?rquica'

"Qué hubiera sido de m? si me hubieran tratado de otro modo...", reflexiona A??, quien durante el periodo que dur? la investigaci?n -e incluso tras conocerse la sentencia- soport? por parte del que su club (el Mabel de Benicarl?) y sus exentrenadoras comentarios que intentaron desacreditarla, asegurando que la gimnasta que tantos éxitos les hab?a dado era una "indisciplinada". "Aunque se esfuercen creando perfiles falsos, mi curr?culum es el que es", asegura Mar?a desde la profunda madurez que le ha dado la experiencia.

Con apenas tres a?os, la gimnasta pis? por primera vez un tapiz. "Las cosas se empiezan a torcer cuando me doy cuenta de que no paran de faltarme al respeto, llam?ndome 'tonta', 'loca', 'an?rquica', 'gorda'... Le escrib?an a mi madre diciendo que necesito urgentemente un psic?logo para sobrellevar la presi?n del entrenamiento. Y s?, lo necesitaba, pero fue mi liberaci?n. ?l me hace ver que todas estas cosas no son normales", recuerda Mar?a, quien no se liberaba del acoso ni en las concentraciones de la selecci?n, donde ejerc?a la hija de la preparadora que comandaba su tiran?a diaria.

Campeonato de Europa Bak? (Azerbaiy?n) 2019 ?
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— Mar?a A?? Baca (@MariaABPodium) 17 de enero de 2023

"En el Europeo de 2016 nos aliment?bamos de t?nicas, porque la entrenadora pon?a en pr?ctica métodos de la gimnasia rusa e israel?. En el Mundial de 2018, la nueva seleccionadora nos dijo que est?bamos cad?veres", rememora A??, que llegaba a verse "gorda, cuando pesaba 38 kilos". Las pr?cticas eran tan excesivas que "nos felicitaban por bajar peso" y Mar?a temblaba incluso "cuando iba a comer con mis primos, porque pensaba: 'No voy a comer mucho, porque van a pensar que he engordado y me van a castigar".

Las correcciones que recib?an en los entrenamientos eran extremas. "No beb?amos, nos obligaban a subir escaleras sin parar, nos pon?an de cuclillas, nos obligaban a copiar las correcciones cuando fall?bamos, se sub?an en nuestros empeines... Llor?bamos del dolor. Todas entendemos que el deporte de élite tiene una alta exigencia, pero no era eso. ?ramos un grupo de ni?as llorando. Aquello rozaba el sadismo", denuncia A??, quien lleg? a ser considerada como una deportista que pod?a marcar época en la r?tmica nacional. Y durante el tiempo que estuvo en la primera fila lo logr?.

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— Mar?a A?? Baca (@MariaABPodium) 31 de diciembre de 2022

Mar?a confiaba en que los buenos d?as llegar?an. "Era el ?nico club que hab?a en mi pueblo. Estuve a punto de abandonar, pero me llamaron para el Mundial y decid? aguantar a ver si las cosas se calmaban", relata una deportista que acab? yendo a un nuevo equipo, lo que no evit? seguir bajo la ?rbita y la sombra de sus abusadoras, porque segu?a viéndolas en las competiciones. "Cuando me desped?, dije unas palabras muy bonitas. Yo realmente les quer?a. Era una ni?a peque?a que pensaba en aguantar lo que me dec?an. Al final, acababas creyendo que ten?an raz?n. Pero era como una relaci?n t?xica", explica A??.

Fase de sanaci?n

Con el miedo en la mochila lleg? al Club Ritmo de Le?n. "Me di cuenta de que estaba generalizando a toda la gimnasia r?tmica por dos personas. Es un mundo donde hay gente maravillosa, que te permite disfrutar del proceso, quedes tercera u octava. Sin que ello suponga la bronca del siglo. A m? nunca me felicitaban", recuerda con amargor una persona que ha ido recuperando su sonrisa, difuminada por el agotamiento f?sico y mental.

"Mi car?cter se volvi? fr?o, pero poco a poco, con la ayuda de mis amigos, compa?eras y profesionales, he vuelto a darme cuenta de lo que valgo y todo lo que tengo por delante a mis maravillosos 20 a?os", confiesa, simbolizando el cambio de mentalidad que ha adoptado. A?? est? recuperando el tiempo perdido, "porque no ten?a vida social, me levantaba, iba al instituto y entrenaba. Cuando empecé el bachillerato, tuve que empezar la v?a online".

Mar?a A?? fren? su trayectoria en seco. Era necesario "para que ninguna ni?a pase por lo mismo, porque el camino hacia el éxito no debe implicar nunca todo lo que he aguantado". Es importante "que se lo digas a tus padres si lo pasas mal, yo no se lo dije durante un tiempo por miedo a que se frenara mi carrera deportiva o me echaran". Porque la gimnasta -seguir? siéndolo hasta el final de sus d?as- sentencia que "ni en el deporte ni en la vida se puede pasar por lo que yo he sufrido. Tienen que saber que no est?n solas. No todas valdr?n para la gimnasia profesional, pero no todas valen para ser entrenadoras".



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