El Real Madrid es el ?nico club de Primera Divisi?n que no se ha definido por el ‘caso Negreira’. La afici?n mostr? su descontento durante el Cl?sico de Copa, a diferencia del silencio del club, portando pancartas denunciando la situaci?n, tirando billetes de 500 euros con la cara de Joan Laporta y gritando durante el partido contra una trama arbitral que sali? a la luz tras las informaciones de Hacienda, en la que se demuestran que el Barcelona pagaba al vicepresidente del Comité Técnico de ?rbitros de la Federaci?n.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)






“?Corrupci?n en la Federaci?n!”, se pudo leer en una pancarta que dio la vuelta al Santiago Bernabéu antes del Cl?sico y que luego core? la grada. Fue la protesta respaldada por centenares de aficionados madridistas ante el silencio sepulcral del club. Una afici?n encendida con la situaci?n que no compra la postura de Florentino Pérez de no expresar la misma indignaci?n que ellos. Un presidente que se ha puesto de perfil hacia un club ‘amigo’ al que intenta ayudar en estos momentos dif?ciles provocados por esa crisis econ?mica. El Real Madrid se ha limitado a filtrar excusas a través de los medios afines y sus propios soportes informativos.

‘GUERRAS’ QUE NO COMPARTEN

Los seguidores madridistas siguen esperando a que su club se defina oficialmente sobre lo sucedido. Ante ese silencio, el presidente empieza a ser se?alado al ir por otro lado a lo que esperan sus aficionados. Sus estrategias pol?ticas han dejado de interesar y empiezan a despertar un sentimiento de rechazo. La cruzada por la Superliga europea cansa a la parroquia blanca, que ve como perjudica la imagen del club contra el que se ha revuelto el mundo del f?tbol en general. Son los éxitos deportivos los que est?n salvando su gesti?n para frenar esa antipat?a que proyecta el Real Madrid hacia el exterior como impulsor de ese proyecto.

La afici?n quiere otra cosa, que su equipo gane y que su presidente se centre en invertir m?s tiempo en fortalecer la plantilla, objetivo en el que est? fracasando en los ?ltimos tiempos. La traici?n de Mbappé por exceso de confianza, que algunos ya se?alan como una posici?n poco profesional al fiarse de la palabra del jugador sin firmar un compromiso. A eso se suma los descalabros en los fichajes de Hazard y Jovic, porque Alaba y Rudiger llegaron gratis y eligieron el Madrid por su historia y no por su capacidad econ?mica. En definitiva, el madridismo est? indignado con su presidente por el caso Negreira, y por centrarse en guerras que no comparten.



أكثر...