A sus veinticuatro a?os oficiales (Palma de Mallorca, 17 de mayo de 1998) podr?amos sumarle otros tantos por lo vivido en lo personal y lo deportivo. Siempre titular en el césped y pocas veces en los medios, es un cerebro imprescindible en el centro del campo. De ella dijo la que fue su compa?era y capitana, Vicky Losada, que “parece que lo ve todo antes”. Patri Guijarro sonr?e con el bal?n en las manos. Est? sentada junto a m?, en un banco de uno de los vestuarios de la Ciutat Esportiva. “Es verdad que tengo una fotograf?a en la cabeza de mis compa?eras y del rival. Me gusta anticiparme”.

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Al otro lado de la pared, los veteranos se duchan tras el ‘partidillo’ semanal. Una situaci?n inusual hace unos a?os y que ellos, por edad, jam?s han vivido. La eclosi?n del f?tbol jugado por mujeres les pill? retirados y aunque el logro de poder convivir en un mismo espacio es remarcable, para la centrocampista del Barça Femen? “a?n falta mucho por conseguir. Muchas veces tengo la sensaci?n que damos un paso adelante y dos atr?s. Ojal? me dé la carrera para ver que hemos conseguido la igualdad pero me da a m? que no va a ser as?”. Es inevitable recordar el episodio del ‘s?rvase usted misma una medalla’ tras ganar la Supercopa. Patri muda el semblante. “Fue inaceptable. Y s?, refleja la realidad y la desigualdad respecto a nuestros compa?eros”. En marzo la mujer gana en visibilidad y ella considera que “queda camino por recorrer pero el deporte, y el f?tbol en concreto, est? ayudando mucho al cambio de mentalidad de la sociedad. Nosotras mismas, por ejemplo, creo que queda claro que nunca dejaremos de luchar por nuestros derechos. Este mes y cada d?a del a?o”.

En estos veinticuatro intensos a?os, Guijarro sabe de duras y de maduras. Pero sientes, al escucharla y observarla, que est? disfrutando mucho del camino. “Cuando me fui de casa siendo casi una cr?a, fue duro -reconoce-. Lo piensas muchas veces y te da respeto tomar la decisi?n. Sent? una mezcla de ilusi?n y de nostalgia. ?Lloré? S?, claro. Pero fue llegar, empezar a entrenar y a estudiar y se me pas? todo. Llegas al Barça y eso es cumplir un sue?o. Cost? pero ha valido tanto la pena…” Y aqu? es donde se ha convertido en una de las futbolistas de referencia internacional aunque no se la reconozca en los premios m?s medi?ticos. “Disfruto aprendiendo cada d?a. Mi objetivo es ser mejor jugadora y los reconocimientos individuales si tienen que llegar, llegar?n”, asegura. A nivel colectivo, est? contenta y atenta a la par. En las competiciones nacionales, el equipo va como un trueno y en el horizonte de este mes est? la Champions, que también apunta alto. “Las sensaciones son buen?simas”, afirma contundente. Otra cosa es la selecci?n espa?ola, con un Mundial en verano y quince jugadoras que han renunciado. Es un tema delicado que duele. Mucho. Patri reconoce que “cost? hacer el comunicado. No es un aire que nos dio. Fue muy pensado”. Las han llamado caprichosas, chantajistas… “Te tienes que morder la lengua. ?Capricho cuando est?s renunciando a tu carrera y a defender a tu pa?s? Solo pretendemos mejorar para ganar”, reflexiona la futbolista. La lucha diaria. La fortaleza mental que la sostiene. El creer en s? misma y en el colectivo. Qué veinticuatro a?os tan bien currados.*

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