Gafas, abrigo azul, corpulento y rapado. El retrato cara a cara de Constantin Dumitru poco tiene que ver con las im?genes mil veces difundidas por los medios de comunicaci?n de todo el mundo: el de un rubio con aspecto de fornido le?ador que ahora se enfrenta a una pena de cuatro a?os y medio de prisi?n por haber entrado en una de las bodegas m?s prestigiosas del planeta.

Hasta hoy la opini?n p?blica no hab?a escuchado de forma tan clara su voz. Fue al final del juicio que se sigue por el Caso Atrio cuando Dumitru brevemente se explic?. "Me vuela la cabeza", dijo, y seguidamente le entr? un ataque de tos que justific? porque hab?a tragado mal la saliva. Cierto es que para hablar delante de una sala que ha generado tanta expectaci?n medi?tica se necesita tragar mucha saliva. Apenas unos segundos le dur? el carraspeo y retom? su testimonio, acogido al derecho de cualquier reo de decir la ?ltima palabra ante el tribunal que lo juzga.

"Me vuela la cabeza que un hotel de tres estrellas no tenga c?maras de seguridad. No tendr?amos que estar aqu?", dijo el hombre de 48 a?os que presuntamente la madrugada del 27 de octubre de 2021 se llev? 45 botellas de vino del relais&chateaux, un golpe que perpetr? junto a su novia, la modelo mexicana Priscila Lara Guevara, (veinte a?os menor que él y también en el banquillo).

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Los dos se han negado a declarar en el juicio que comenz? este lunes y que se ha prologando durante dos d?as no consecutivos. Pero al final de la vista Dumitru quiso ser o?do: "Han entrado en mi teléfono y no se ha encontrado nada, ni una foto, ni unas botellas, ni negociando".

Y concluy?: "Si soy el ladr?n, me pregunto: ?d?nde est?n las botellas?". Entonces el juez instructor, Joaqu?n Gonz?lez Casso, dijo aquello de "Visto para sentencia". Y Constantin y Priscila volvieron a la c?rcel de C?ceres a la espera solo ya del juicio final.



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