Los socialistas han cumplido con creces sus expectativas en las elecciones catalanas al ganar el PSC con una amplia ventaja y romper la hegemon?a del bloqueo independentista, lejos de la mayor?a absoluta por primera vez en democracia. Pedro S?nchez apost? todo a Salvador Illa para pasar p?gina del ‘procés’ y buscar el aval en las urnas a su estrategia de desjudicializaci?n iniciada con los indultos y que continu? con la cuestionada ley de amnist?a como apuesta de m?ximo riesgo. Sin embargo, nada garantiza que se evite un bloqueo en Catalu?a y, mucho menos, la gobernabilidad en Madrid, pese a verse impulsados los socialistas y legitimados en su hoja de ruta. La legislatura queda ahora pendiente del riesgo de bloqueo a Salvador Illa y la revisi?n de relaciones con Junts y ERC.

La aritmética para una investidura de izquierdas suma, con ERC y Comuns, aunque Pere Aragonès ya anunci? anoche que su formaci?n estar? en la oposici?n y dej? en manos de PSC y Junts la gesti?n de esta “nueva etapa”. Carles Puigdemont, por su parte, no renunci? a formar gobierno, aunque el bloque independentista, con Aliança Catalana, se queda a siete esca?os de la mayor?a. Su principal arma de presi?n sigue siendo la capacidad de los siete diputados de Junts para hacer descarrilar la legislatura de S?nchez.

La paradoja de la arrolladora victoria del PSC es que el golpe a las formaciones independentistas aliadas en la investidura e imprescindibles para garantizar la gobernabilidad, principalmente ERC al desplomarse 13 esca?os, podr?a a?adir m?s inestabilidad a la legislatura. A la espera de si revisan su estrategia de alianzas en Madrid. Esto es, si el apoyo al Gobierno de Pedro S?nchez se mantiene, optando por el pragmatismo pese a perder poder institucional en Catalu?a, y a qué precio, o si se opta por un distanciamiento mayor recuperando posiciones m?s rupturistas.

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El Gobierno prorrog? las cuentas p?blicas por la imposibilidad de pactarlos con ERC y Junts en periodo electoral y su objetivo pasaba por comenzar a trabajar en los del pr?ximo a?o después de las europeas del 9 de junio. Sin Presupuestos, la legislatura de Pedro S?nchez entrar?a en barrena y su aprobaci?n ni queda resuelta ni parece m?s f?cil después de este domingo. Al menos a corto plazo. Un hipotético entendimiento del PSC con ERC alejar?a a Junts de Pedro S?nchez y viceversa. En Ferraz insisten en la autonom?a del PSC para decidir sobre su pol?tica de pactos, sin mirar a los posibles efectos secundarios en la ya de por s? débil mayor?a parlamentaria de Pedro S?nchez.

En la c?pula de Ferraz entienden que ni ERC ni Junts tienen incentivos para dejar caer al Ejecutivo de coalici?n. Menos a través de una moci?n de censura de la mano de la derecha y la ultraderecha. Con todo, s? dudan sobre el precio de sus acuerdos a partir de ahora, y conf?an en que lean el viraje de la sociedad catalana para acompa?ar ellos mismos con sus pol?ticas este proceso sin desentenderse de la nueva realidad electoral.

Si los republicanos facilitasen una investidura de Illa, aun a través de su abstenci?n, el PSC podr?a presidir la Generalitat, pero dejar?a a Junts con todo el espacio de la confrontaci?n desde el independentismo. La polarizaci?n y las posiciones negociadoras m?s duras han compensado a los posconvergentes, por lo que podr?an redundar en esta estrategia.

Durante la precampa?a, los socialistas ya acotaron el margen para pactar tras las catalanas, al cerrar la puerta a los dos asuntos mollares incluidos en los acuerdos de investidura que se preve?an abordar tras la aprobaci?n de la amnist?a. Esto es, la financiaci?n y el “reconocimiento nacional” (seg?n el acuerdo con Junts) o el “futuro pol?tico de Catalu?a” que pueda ser “refrendado por el pueblo catal?n” (seg?n el acuerdo con ERC). Tras los resultados de las catalanas, volv?an a poner el foco en servicios p?blicos, salarios y empleo, "las cosas que importan en el d?a a d?a de los catalanes", como sin?nimo de "pasar p?gina y abrir un tiempo nuevo con Salvador Illa".

La determinaci?n del todav?a president al situarse en la oposici?n y desentenderse de una negociaci?n con Illa, tampoco hace presagiar que vayan a suavizar sus posiciones hace un mayor pragmatismo. M?xime, si prosperase una improbable entente entre PSC y Junts.

Nuevo juego de equilibrios

El escenario de un bloqueo en Catalu?a y una repetici?n electoral alargar?a la pausa en la que qued? la legislatura tras prorrogarse los presupuestos. La iniciativa legislativa seguir?a reducida al m?nimo a la espera de nuevos comicios y las cuentas p?blicas en espera. De este modo se pondr?a en riesgo no solo el plan normativo del Gobierno, sino la aprobaci?n de las reformas pendientes del plan de recuperaci?n del que dependen los siguientes desembolsos de fondos europeos.

Los socialistas esperan evitar el escenario de la repetici?n electoral, poniendo fin a la pausa en la que est? sumida la legislatura. Seg?n sus c?lculos, no suele haber mucho movimiento de voto si los ciudadanos vuelven a ser llamados a las urnas y, en todo caso, se repetir?a el mensaje de que se quiere "pasar p?gina".

"El pueblo catal?n ha hablado alto y claro y ha decidido abrir un tiempo nuevo", subrayaba anoche la portavoz del PSOE, Esther Pe?a, en l?nea con el "Catalu?a abre una nueva etapa" de Salvador Illa. Los vasos comunicantes de la gobernabilidad en Catalu?a y Madrid obligar?n a S?nchez a intensificar su juego de equilibrios.



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