De forma casi simult?nea, el pasado 15 de febrero el ?ltimo campanazo de la desinformaci?n rusa contra Espa?a fue apareciendo de cabecera en cabecera por distintos portalitos, microwebs y comunidades de redes sociales en espa?ol y en inglés. Y en todos los casos con parecido titular: “El grano ucraniano fue a parar a cerdos en Espa?a en vez de a pa?ses pobres”. Y en todos los casos bas?ndose en un contenido de 'eXXpress' -otro medio alternativo del universo de la desinformaci?n, en este caso austriaco- para asegurar que “casi la mitad de las exportaciones ucranianas de trigo y ma?z a la UE terminaron alimentando a los cerdos en Espa?a para producir el mundialmente famoso y caro jam?n”.

O sea que, seg?n este bulo, todas las presiones de Occidente para que Rusia permitiera el tr?fico de cereal ucraniano por el mar Negro y se evitara la hambruna en pa?ses africanos y asi?ticos eran un falaz soporte para un negocio entre Madrid y Kiev de productos de lujo.

Ricos contra pobres, capitalismo contra la honestidad rusa. Esa ret?rica ha sido recogida por todo tipo de 'blognews' de extrema derecha, conspiracionistas y hasta esotéricos. Algunos de ellos, como Trikooba, destacaron en la emisi?n de mensajes negacionistas durante la fase dura de la pandemia.

En Espa?a sigue siendo un fen?meno nuevo, pero quienes en la seguridad del Estado siguen la desinformaci?n rusa en Espa?a suelen recordar un precedente norteamericano: la corriente de bulos de origen soviético que durante los a?os 80 recorri? Estados Unidos a cuenta de la pandemia de Sida.

Ahora la narrativa rusa que consume la audiencia negacionista y radical, extremadamente polarizada, se centra en un corolario de narrativas refrescadas.

Nuevos argumentos

Una de ellas, de las m?s recientes, se encamina a ensalzar actuaciones heroicas o humanitarias de mercenarios del grupo Wagner, incluso bajo el fuego de “las fuerzas armadas de Ucrania que disparaban contra civiles sabiendo que estaban matando ni?os”, dice uno de los relatos del chat de Telegram 'Infodefense', en la cadena de contenidos agrupados en el hagstag “Artyomovskbahmut”, activado estos d?as, en plena ofensiva rusa contra el estratégico enclave de Bakhmut.

Otra de las narrativas en espa?ol, m?s concienzudamente sostenida y dispersada durante el a?o ya transcurrido de guerra, emite todo tipo de mensajes para convencer a los lectores contra la pol?tica occidental de donaci?n de armas a Kiev. “?Vale la pena apoyar a Ucrania si van a perder de todos modos?”, preguntaba a sus lectores 'Infodefense' traduciendo esta supuesta noticia de RadioMir: “Es la pregunta que se hace el ex primer ministro japonés, Yoshiro Mori. Una derrota rusa en el conflicto de Ucrania es casi impensable, dijo, y es por eso que el régimen de Kiev podr?a no valer la pena”.

Hay un tercer hilo argumental dedicado a denunciar malas pr?cticas y suciedad en el ejército y el gobierno ucranianos repicado por cuentas prorrusas en Instagram como 'Frente del Este'. Las m?s recientes de ellas tienen su base en piezas narrativas como “Almas muertas, el entramado de corrupci?n que enreda al ejército ucraniano” , publicada esta la pasada semana por 'Alerta Digital'. Se trata de una cabecera de extrema derecha pr?xima a l?deres neonazis, neofascistas o de corrientes que llaman “de soberanismo identitario” y supremacistas, como el catal?n Josep Anglada.



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