La historia cuenta con dos protagonistas con menos éxito del que deber?an, m?s sue?os de los que soportan sus talentos y sometidos a un destino tr?gico. Por un lado, un*bigardo vividor, presunto chef y esforzado 'youtuber'*con un n?mero de seguidores rid?culo en contraste con sus celebérrimos padre y abuelo. Por el otro, un*cirujano pl?stico hecho a s? mismo y triunfador al que las cr?ticas en internet sugieren como algo chapucero. Sumemos un plan criminal maestro que se tuerce desde el principio, cambiemos los paisajes nevados de Minnesota por las playas tailandesas y tendremos un guion veros?mil de los hermanos Coen.*

Este martes*empieza a resolverse el*crimen m?s medi?tico*que se recuerda en Espa?a. El espa?ol*Daniel Sancho, de 29 a?os, se*sienta en el banquillo por el presunto asesinato del colombiano Edwin Arrieta,*de 44 a?os. Durante cuatro semanas pasar?n una*cincuentena de testigos*por la corte de Koh Samui, una isla del golfo de Tailandia, para alumbrar lo que ocurri? el pasado verano.*El acusado declarar? el 25 de abril.

Fiesta de la Luna Llena

Fue en Koh Panghan, a apenas media hora en ferry. Sancho y Arrieta se hab?an*conocido por Instagram*meses atr?s y emprendido una*relaci?n. Sus contornos son difusos pero es sabido que el segundo pagaba las facturas y, seg?n varias fuentes, habr?a prometido al primero abrirle un restaurante. En Panghan pretend?an acudir a la*fiesta de la Luna Llena, un delirio de m?sica y drogas hasta el amanecer, pero nunca la pisaron.

Sancho recibi? a Arrieta en el embarcadero y lo condujo en su moto al hotel en la punta septentrional de la isla. Arrieta estaba muerto antes del anochecer. Un trabajador encontr? varios de los*14 pedazos de su cuerpo en un vertedero y Sancho fue detenido. Ha pasado los ?ltimos*ocho meses en prisi?n preventiva en Koh Samui,*un para?so en contraste con las prisiones de Bangkok a las que ser? destinado si es condenado.

Estrategia de la defensa

El juicio intentar? resolver qué pas? en aquellas escasas horas en el hotel. Para la*polic?a local y la Fiscal?a, no hay dudas. Aluden a sus obstinadas*confesiones de las primeras semanas*(ante la polic?a, tribunal, prensa…) y a su febril acopio en las v?speras de cuchillos, sierras, guantes, bolsas de basuras y dem?s material de limpieza en tiendas de la isla. Una factura en la bolsa del vertedero con restos de Arrieta, de hecho, apunt? a Sancho desde el principio: la polic?a solo tuvo que acudir al establecimiento y pedir las grabaciones para descubrir a aquel tipo de melena rubia recogida.

Su*defensa sostiene que no hubo premeditaci?n*sino un desgraciado arrebato. Que Arrieta intent? violar a Sancho, este le empuj? y el colombiano se desnuc? contra la ba?era. A sus abogados les espera la tit?nica misi?n de invalidar aquellas confesiones, alegando la falta de funcionarios cualificados, y convencer al tribunal de que compr? el arsenal con fines culinarios. Necesita de un giro al estilo Perry Mason, aquel abogado de causas perdidas que libraba a sus clientes con sorprendentes pruebas o testigos de ?ltima hora. Los letrados escépticos con la estrategia dise?ada por el bufete espa?ol de Marcos Garc?a-Montes han abandonado el caso o sido despedidos.*

A todo o nada

La casu?stica aconsejaba una confesi?n que rebajara la pena pero la marcha atr?s de Sancho empuja a un todo o nada. Est?*acusado de asesinato premeditado,*ocultaci?n de cuerpo y destrucci?n de documentaci?n ajena, unos delitos por los que la Fiscal?a pide la pena de muerte. Su defensa asume el descuartizamiento y, en el peor de los casos, un homicidio imprudente, castigado con apenas ocho a?os.

Por su parte, los abogados en Espa?a de la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta han afirmado este lunes desde Tailandia que "los hechos hablan por s? solos". "Hemos podido llegar al juicio gracias al trabajo de la polic?a", ha explicado Juan Gonzalo Ospina, quien ha considerado que las pesquisas presentan unos "est?ndares de calidad muy positivos".



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