Contundente victoria del Barça en campo del Atlético en, quiz?s, el mejor partido de la temporada. 0 a 3 sin muchos titulares que alimenta el debate, tantas veces propuesto en esta tribuna, sobre el juego y los nombres. Sucede que siempre se echa de menos al jugador lesionado. “?Es que si no est? Araujo!”, “?es que sin Frenkie o sin Pedri!”, etc. Cuando no hay juego colectivo el equipo necesita las mejores versiones individuales para sacar adelante los partidos. Sin embargo esta temporada, a menudo, se ha echado de menos el juego coral y las mejores versiones.

En el Civitas Metropolitano faltaron Cancelo, Christensen, Ferran, Frenkie y Pedri m?s los canteranos Balde y Gavi, pero nadie se acord? de ellos. ?Por qué? Porque el equipo, por fin, se olvid? de las ausencias y se centr? en el juego. Y como la alineaci?n de Xavi dio protagonismo a cinco jugadores de la casa -Araujo, Cubars?, Ferm?n, Fort y Sergi Roberto- m?s Ter Stegen y Gundogan, que son también hijos de la misma idea, el f?tbol fluy? bajo la idea prevista.

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Es evidente que los jugadores ausentes tienen m?s prestigio que los presentes e, incluso, m?s calidad individual pero los mejores jugadores no siempre conforman el mejor equipo y, como la historia del f?tbol est? llena de ejemplos, no vamos a perder el tiempo en repasarlos. Lo que es evidente es que la presencia de los futbolistas de casa dirige al equipo hacia una direcci?n futbol?stica muy determinada que ordena el juego simplificando muchos procesos.

Los Araujo, Cubars?, Ferm?n, Fort y Roberto, m?s los Casad?, Lamine y Romeu, que entraron después, se movieron como lo vienen haciendo desde ninos, sin aspavientos ni lucimientos personales. Como Ter Stegen y Gundogan, el primero porque ya lleva una década en el Barça y el segundo porque es hijo de Guardiola.

Todos hablan un idioma similar que les lleva a moverse casi sin pensar. Johan Cruyff explicaba que lo dificil del f?tbol es jugar f?cil y lo simplificaba en otra de sus m?ticas frases: “Cada uno, su calidad”. Pues eso. Sucede, adem?s, que cuando el equipo mantiene un buen juego de posici?n todo es m?s sencillo, con y sin bal?n. No hay duda de que cuando la mayor?a de los jugadores saben lo que tienen que hacer en cada momento incluso los m?s despistados de la idea ofrecen sus mejores versiones. En Madrid, por ejemplo, gran partido de Koundé y de Lewandowski.

Especialmente tras partidos como éste uno se acuerda que no hace ni siete a?os el Barça recibi? 222 millones de euros por Neymar y se converti? en el club con m?s ingresos de Europa. Tras aquello se ha gastado cerca de 1.250 millones en fichajes -demasiados sin rendimiento-. ?Resultado? Un club arruinado en manos de Lamine (16 a?os) y Cubars? (17), dos ni?os de la Mas?a. Las vueltas que da la vida...

La presencia de los futbolistas de casa ordena el juego y simplifica muchos procesos.



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