Catalu?a otra vez descoloca todo el tablero nacional. El PP se enfrentar? a las elecciones vascas y catalanas en dos meses, los territorios m?s complicados para Alberto N??ez Feij?o. Esa ser? la antesala de las elecciones europeas, la cita en la que los conservadores aspiraban a volcarse por completo. Euskadi es para el PP una especie de tr?mite; pero Catalu?a, a pesar de las limitaciones, es mucho m?s. De ah? el enésimo intento para llegar a un acuerdo con Ciudadanos que permita impulsar, por fin, la tan repetida “plataforma constitucionalista”. M?s all? de los resultados auton?micos, en Génova asumen que la legislatura afronta ahora un ‘impasse’ hasta ese 12 de mayo.*

Hacer grandes estrategias o planes sin esperar a ver la nueva realidad pol?tica ser? muy complicado con la excepci?n de los dos grandes asuntos encima de la mesa que necesariamente irrumpir?n de lleno en las dos campa?as: la tramitaci?n de la ley de amnist?a en el Senado con todo lo que el PP ya tiene preparado y las novedades que arroje el ‘caso Koldo’ con las comisiones de investigaci?n empezando a funcionar.

Que las elecciones catalanas lo cambian todo est? claro. Pero en el PP van m?s all? porque entienden que después de lo que ocurra en Euskadi (todo apunta a la reedici?n de un pacto entre el PNV y los socialistas vascos, pero el escenario est? abierto por la pujanza de EH Bildu) y, sobre todo, lo que termine pasando en Catalu?a, “el mapa de alianzas de S?nchez se reconfigurar?” y clarificar?, insisten, el porvenir de la legislatura. Si durar? o no. Y si habr? Presupuestos de 2025 después de que el Gobierno haya renunciado a las cuentas p?blicas de este a?o.

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Los socios de Pedro S?nchez ya han empezado a tomar distancia, conscientes de que mientras no haya Presupuestos Generales los compromisos adquiridos quedan congelados. Lo relevante ser?n los pactos poselectorales. El PSC de Salvador Illa aspira a ganar con contundencia. ERC ha adelantado las elecciones porque entiende que es su momento de mayor fortaleza, impidiendo a Junts prepararse con Carles Puigdemont al frente. Y éstos ?ltimos se vuelven a ver fuertes por haber arrancado la ley de amnist?a.

En Génova consideran que S?nchez “no tiene escapatoria” en este momento. Siguen pensando que la decisi?n de Pere Aragonès atiende a los intereses de los republicanos y no a una decisi?n pactada con Moncloa: “Quiz? se le acaban los ases en la manga al presidente”, dicen en el entorno de Feij?o. “Lo peor que le puede pasar a S?nchez es que Illa acabe gobernando. “?En quién se apoyar?? Y, sobre todo, ?de quién va a prescindir? O quiz? tiene que sacrificarle”, reflexionan.

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Lo que para el PP est? claro es que si el PSC no tiene una suma suficiente con los Comuns, la elecci?n que tomen los socialistas estando o no en el Govern enfadar? a uno de sus socios independentistas, a no ser que sean ellos los que alcancen un acuerdo, que ahora mismo parece improbable por la pugna constante y la ruptura del pasado. Y a?aden la decisi?n que ya se habr? tomado en el Pa?s Vasco, donde el PNV solo contempla mantenerse en el Gobierno. “Alguien se va a enfadar en alg?n momento porque alguno de esos partidos se quedar? fuera del primer anillo de poder”, zanjan.

Estas son las reflexiones que comparten en la c?pula conservadora, donde adem?s consideran que el PSOE tampoco tiene f?cil ir a las nuevas citas electorales en pleno ‘caso Koldo’. La amnist?a, coinciden cargos del PP vasco, no penaliza a los socialistas en Euskadi. Y en Catalu?a, claro est?, es un elemento que opera de una forma muy distinta al resto de Espa?a. “Pero la corrupci?n y los esc?ndalos los entiende todo el mundo”, zanjan, poniendo el foco en el papel de Salvador Illa como ministro de Sanidad en el momento en que se desarrolla la trama durante la pandemia. “No va a estar en su mejor momento dentro de dos meses”, aventuran.

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La cuesti?n es que en Moncloa afrontan las dos pr?ximas elecciones -especialmente las catalanas, donde aspiran a ser primera fuerza-, como un viento favorable para las europeas con el que no contaban. La debacle que el PSOE sufri? en Galicia fue absoluta. El PP obtuvo una victoria rotunda que también consolid? a Feij?o. En las elecciones vascas, dicen en Génova, “nadie espera que hagamos un milagro”. Los populares solo buscan mejorar el resultado de hace cuatro a?os.

En Catalu?a s? tienen m?s aspiraciones. Parten de los tres esca?os de 2021, el peor resultado que jam?s obtuvieron y con Vox habiendo dado el ‘sorpasso’. La seguridad de que ese escenario se revertir? y de que puedan superar la decena de diputados auton?micos ya es un éxito dentro del PP. Est? por ver si consiguen esa candidatura de unidad aglutinando a Ciudadanos y c?mo encajan la pieza de Alejandro Fern?ndez, sea o no el cabeza de cartel. Lo ?nico que no puede permitirse el PP es una guerra interna. Y la evitar?n a toda costa.*

Para la mayor?a de dirigentes de peso en el PP la legislatura est? ahora mismo “en el aire” y lo seguir?, como m?nimo, hasta bien entrada la primavera.



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