Meses de mucho ruido en torno al futuro del FC Barcelona y Nike. Una relaci?n que empez? en 1998 y que deber?a prolongarse hasta 2028. O no.El club se siente maltratado porque dice que le llegan propuestas mucho m?s lucrativas. La marca considera que ya hizo un esfuerzo que no requiere actualizaci?n. Entre medias, rumores de acercamientos a Puma, Hummel o incluso lanzando su propia marca. La disparidad de opiniones es alta, entre quienes lo consideran una temeridad m?s y quienes consideran que es una disrupci?n necesaria del modelo que a largo plazo puede ser mucho m?s rentable que el modelo cl?sico.

Empecemos por las cifras. Lo que paga el gigante estadounidense: 55 millones de euros fijos de fee, un compromiso de inversi?n de 30 millones en marketing y royalties por todas las ventas en sus canales propios y la venta mayorista a cadenas como Base Detall Sport o Intersport. Y esa es la pregunta que hay que responder. ?Una marca propia permitir?a generar unas ganancias netas equivalentes o superiores a lo que paga e invierte Nike?

Ahora pasamos a lo que mueve BLM, la filial blaugrana para explotar su merchandising. Es una gran fuente de ingresos, pero no es un negocio global: el 81% de los 100 millones que factur? en 2022-2023 se generaron a partir de la red de tiendas propias y un 45% de las ventas online en Europa se registraron en Espa?a. Es decir, que la actividad se concentra esencialmente entre aficionados locales y como una extensi?n m?s del visitante internacional que viene a ver un partido.

Se desconoce cu?nto paga Nike en funci?n de cu?nto vende por su cuenta en el resto de los continentes donde se encarga de la venta online, pero las cifras que mueve BLM en Francia y Alemania (un mill?n de euros anual cada uno) ya dan una pista de que no estamos hablando de una mina de oro. El peso que las réplicas no oficiales es alto en ?frica, Asia o Latinoamérica, la penetraci?n del soccer en Estados Unidos es a?n escasa -pero creciente-, y la Premier League siempre ser? un rival en todos los territorios.

La duda es cu?nto m?s podr?a venderse internacionalmente con un modelo de marca propia y un partner de distribuci?n global como podr?a ser Fanatics, que conoce bien este rol por sus acuerdos en Estados Unidos y que ya sonde? la compra del 49% de BLM en el pasado. Y es que una cr?tica del Barça a Nike, y que ya sancion? la Comisi?n Europea, fue la de limitar la oferta de producto de los clubes en ciudades donde ya tuviera otro equipo potente.

Pasemos al gasto. En 2022-2023, BLM contabiliz? 40,2 millones de euros en compras de producto -se entiende que esencialmente prendas a Nike, pero también est? la producci?n de l?neas propias de moda-. Ah? es el otro frente donde se considera que podr?a obtenerse m?s margen, al contratar directamente la producci?n. Pero también es el riesgo. No es lo mismo ropa de calle, que material técnico. ?Se puede lograr una calidad al nivel de lo que exige la élite sin un socio estratégico? ?Tiene el Barça la misma fuerza que Nike para negociar precios con los proveedores? ?Y el equipo de dise?o? ?Se puede hacer todo esto en menos de un a?o? Mi sensaci?n es que no, pero 2028 no queda tan lejos.



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