Aurelien Tchouameni no acaba de romperla en el Real Madrid. Su fichaje fue una de las operaciones m?s arriesgadas del club, que pag? 80 millones al M?naco para adelantarse a los equipos m?s acaudalados del continente. A eso ayud? la elecci?n del propio jugador, que quiso acabar de blanco. Sin embargo, su irregularidad cuestiona su rendimiento y alterna grandes actuaciones con otras no tan buenas.

La apuesta blanca fue valiente con la finalidad de buscar un relevo a Casemiro, que pidi? la cuenta poco después de la llegada del francés para irse a la Premier, un deseo oculto del brasile?o al que accedi? el club en pago a los servicios prestados a las once temporadas que perteneci? al Real Madrid, con esa cesi?n de un a?o en el Oporto donde demostr? que ten?a galones para ser jugador blanco.

ESTILOS DIFERENTES

Pero Tchouameni no es Casemiro. Tiene un estilo diferente al del brasile?o. Tiene menos instintos defensivos, pero es m?s diestro técnicamente. Casemiro entendi? pronto su papel t?ctico en una medular en la que le toc? proteger las espaldas de Kroos y de Modric, dos jugadores que marcaban diferencias para formar un tr?o casi perfecto. Se complementaban y repart?an funciones para formar una de las medulares m?s s?lidas del f?tbol mundial.

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Tchoaumeni junto a Modric y Kroos
Efe
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Pero Tchouameni ha llegado a otro Madrid, con un centro de campo diferente, m?s f?sico, pero se le exige lo mismo que a Casemiro cuando él no es Casemiro. No acaba de ofrecer lo que el equipo necesita de él, m?s protecci?n sin bal?n y m?s agilidad con él. Su partido ante el Sevilla dej? claroscuros por su lentitud en la circulaci?n de la pelota. Casemiro aprendi? de Kroos que deb?a jugar de primeras, algo que el francés no hace y ralentiza el juego de un equipo que necesita jugar r?pido cuando el marcador ahoga.

AL SERVICIO DEL EQUIPO

El francés tiene 24 a?os y tiempo para entender lo que el equipo necesita de él. Tiene herramientas para consolidarse en un centro del campo que le pide m?s agilidad con bal?n y m?s protecci?n sin él. Su principal competencia es Camavinga, un centrocampista m?s din?mico y ?gil que con solo 21 a?os se abre paso con actuaciones que obligan a Ancelotti a ponerlo en el equipo en cualquier posici?n del centro del campo o de lateral izquierdo.

A Tchouameni se le pide mucho m?s. Lo tiene todo para rendir al nivel que se le exige, pero tiene que entender lo que el equipo necesita de él, y no al contrario, que el equipo se acople a su estilo. En eso Casemiro fue inteligente para hacerse un hueco en el mejor Madrid de los ?ltimos tiempos, asumiendo un papel repleto de grises y dejando los colores para los jugadores que le rodeaban para acabar siendo una pieza imprescindible.

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