En la semana de la visita a N?poles, el t?tulo no pretende ir m?s all? de la distinta significaci?n de lo nuestro entre culturas. Aunque el art?culo lo entiendo como un aviso para algunos o como una responsabilidad de la que nadie deber?a eximirse (culés, exjugadores, sociedad civil, empresarios…incluso pol?ticos). Vivimos en una sociedad que, en ocasiones, es demasiado respetuosa con determinados comportamientos que deber?an controlarse m?s y mejor. Recuerden a Millet y el Palau de la M?sica, nunca es demasiado pronto.

Catalunya necesita al Barça. El origen de este art?culo sucede en una conversaci?n entre gente que ama al pa?s y en la que se suscit? la siguiente pregunta: ?Deber?amos estar preocupados por la situaci?n del Barça? Tajante respuesta la m?a: S?, sin duda alguna. De eso tengo una opini?n lo suficientemente clara y formada. El an?lisis y su diagn?stico demasiado evidentes.

No hay marca catalana m?s reconocida y significativa mundialmente que el FC Barcelona. La camiseta blaugrana es un icono visual global como ning?n otro (recuerden el maravilloso anuncio de Damm) aunque ya no la vista Messi. Nu?ez se atrevi? a explicar que le hab?amos prestado el nombre a la ciudad (gran traspié del expresidente, aunque suficientemente significativo). El Barça puede aguantarlo pr?cticamente todo, pero no es indestructible. En otros momentos fue considerado el ejército del pa?s por su valor metaf?rico (ahora no es necesario usarlo desde ese ?mbito).

El modelo de gesti?n y la gobernabilidad de las instituciones asociativas han hecho de Catalunya un pa?s con una idiosincrasia propia que la hace ?nica y fuerte. Ese tejido asociativo es un pilar de nuestra sociedad y uno de los aspectos a preservar, nadie lo duda.

Gestionar hoy el club implica que los socios, actualmente los ?nicos propietarios, te den su confianza. Los estatutos y las elecciones est?n para eso. Pero seis a?os de dudosa gesti?n en un mundo como el actual son suficientes para lastrar buena parte del futuro de la entidad y eso no puede permitirse bajo ning?n concepto por muy estatutario que sea.

Esto no va de que la pelotita entre o que ganemos una liga m?s o menos. Va de perder el tren de los grandes para siempre jam?s. Se est? hipotecando y lastrando el club con consecuencias que se pueden alargar décadas o ser autodestructivas. El modelo actual est? agotado, es una visi?n feudalista y aut?rquica alejada de los modelos empresariales del deporte actual. Es necesario algo m?s que la alarma del candidato que perdi? las elecciones en forma de carta alertando de la situaci?n. Esto es demasiado serio y la cuenta atr?s ya ha empezado. Deber?a garantizarse que detr?s del gobierno del Barça est?n las mejores y m?s respetables cabezas de Catalunya y su tejido empresarial de forma estructural. Entre tanto, Napoli-Barça, dos cosas muy nostras.



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