El 'American Journal of Clinical Nutrition' ha publicado un estudio que concluye con el riesgo que supone acumular grasa durante la cena. La explicaci?n se encuentra detr?s del ritmo circadiano y el momento crucial que transcurre entre la cena y la hora de acostarse, clave para poder conciliar el sue?o.

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Los médicos apuntan que el efecto térmico de la comida o la energ?a que se gasta después de la ingesta, disminuye al superar el reloj biol?gico del sue?o. Esto indica que, sin importar la hora, la tendencia del cuerpo siempre ser? consumir menos energ?a, facilitando la acumulaci?n de grasas.

Habitualmente, ha existido la creencia que el consumo de carbohidratos por la noche supone un aumento en la grasa. Sin embargo, hay discrepancias al respecto, debido a que influye el metabolismo y el tipo de carbohidratos que ingerimos.

Donde s? parece haber consenso, es que la ingesta de pasta en grandes cantidades antes de dormir afecta a la calidad del sue?o, debido a la digesti?n m?s lenta, sobre todo si se acompa?a salsas grasas.

La grasa en los alimentos ralentiza el vaciado g?strico, provocando una digesti?n m?s pesada si la persona se va a dormir de manera inmediata. Las legumbres también est?n desaconsejadas por la noche, puesto que son una combinaci?n de 50 prote?nas y 50% carbohidratos, convirtiéndolas en un alimento pesado de digerir.

La coliflor tampoco es recomendable por la noche, aunque sea saludable, la producci?n de gases dificulta el descanso. Otros de los alimentos que pueden incomodar el descanso por la noche son las carnes rojas y los c?tricos. En un apartado m?s com?n se encuentra la recomendaci?n de evitar refrescos con az?cares a?adidos y cafe?na.



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