Para los madridistas era simplemente Miguel ?ngel. Ese portero que apareci? en los albores de los a?os 70 a la sombra de aquel gigante Junquera (1,92) que compet?a con Betancourt, un canario singular. Poco a poco se fue abriendo paso aquel gallego menudo, de apenas 174 cent?metros que compensaba con una agilidad gatuna que alegraba la vista. Un portero de oficio, de los que llega arriba porque ha nacido para triunfar en el deporte. En su juventud prob? el balonmano y el baloncesto para acabar parando el tiempo con sus manos.

Miguel ?ngel se ha ido a los 76 a?os en silencio por culpa de esa maldita enfermedad sin cura que es la ELA (Esclerosis Lateral Amiotr?fica). Una vida en el Real Madrid siempre con la misma discreci?n como que cuando era portero. Nunca alarde? de sus paradas y cuando colg? los guantes lo hizo con moderaci?n para probar como entrenador de porteros y acabar encajando donde el club lo necesitase.

Miguel ?ngel marc? un estilo bajo palos que heredaron otros como Buyo, Ablanedo o el propio Arconada. No necesitaban ser demasiado altos para volar de palo a palo ayudados por sus condiciones atléticas que escond?an tras sus paradas. En las distancias cortas, Miguel ?ngel fue un tipo afable, comedido, discreto que como buen gallego sonre?a a los comentarios sin dejar ver lo que pensaba.

El f?tbol rendir? tributo a otro de esos héroes silenciosos al que le gustaba estar en segunda l?nea. El Real Madrid le reconoce como leyenda tras 18 temporadas defendiendo su porter?a, mientras que el madridismo m?s veterano recupera pasajes del pasado con la foto de Miguel ?ngel volando camino del cielo. Descanse en paz. *



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