Siendo futbolista, Xavi ejecutaba unas ruletas magn?ficas. Daba una vuelta de 360 grados sobre si mismo mientras escond?a la pelota. Lo m?s sorprendente era que el rival que le hab?a encarado terminaba a sus espaldas sin saber ni c?mo hab?a ido a parar all?, ni d?nde estaba la pelota.

El s?bado por la noche, después de la hist?rica derrota contra el Villareal, Xavi ejecut? la que parece ser su ?ltima ruleta, esta como entrenador. Dijo que se iba, pero que se quedaba (y ayer a?adi? que no descartaba volver). El presidente Laporta, que le acept? el giro “porque es una leyenda”, qued? sin darse cuenta a sus espaldas. Y luego filtr? la pelota a los jugadores con uno de aquellos pases que solo él pod?a imaginar. Del partido, ya nadie se acord?.

No es possible saber si la ?ltima filigrana de Xavi tendr? las consecuencias positivas que dijo buscar. El lenguaje del f?tbol —que existe!— es caprichoso e indescifrable. Aunque no parece que su anuncio deba resolver por si solo todos los problemas futbol?sticos que le han llevado a perder tres t?tulos en a penas quince d?as. Hoy contra el Osasuna se empezar? ver. Entonces, en caso de que, efectivamente, hubiese una reacci?n contundente y esta tuviese continuidad en las pr?ximas jornadas, se podrà calificar de punto de inflexi?n o de clic la ?ltima ruleta de Xavi.

Sin embargo, por lo que se refiere al FC Barcelona como instituci?n, la gesti?n del adi?s suspendido de Xavi a?ade otra se?al negativa, ésta no exactamente de debilidad, sino m?s bien de improvisaci?n y desbarajuste, impropia de un club que pretende mantenerse en la élite del f?tbol profesional.



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