En su primer d?a de declaraci?n, los hijos de José Mar?a Ruiz-Mateos han confirmado que van a optar por descargar toda la responsabilidad de la estafa de Nueva Rumasa en su padre, fallecido en 2015. Por la segunda sesi?n del juicio en la Audiencia Nacional han pasado hoy Zoilo y ?lvaro, el mayor y el peque?o de los Ruiz-Mateos, y han intentado dejar claro que ellos no pintaban nada en las decisiones de la compa??a.

"Mi jefe directo era mi padre, yo era un empleado m?s por mucho que llevara el apellido Ruiz-Mateos", ha sostenido uno de ellos. Ambos han reiterado la "confianza plena" que ten?an en el criterio de su padre, un hombre "que empez? desde cero y logr? crear el mayor imperio empresarial".

Sin embargo, la Fiscal?a s? les considera responsables de lo sucedido y pide 16 a?os de prisi?n para cada uno de los seis hijos por idear, presuntamente, un sistema de financiaci?n piramidal con el que captaron 337 millones de euros y con el que dejaron un agujero de 289 millones, seg?n la investigaci?n judicial. En total, se calcula que habr?a m?s de 4.100 afectados por lo sucedido en Nueva Rumasa, la estructura empresarial que recuper? el famoso logo de la abeja que populariz? el padre en el holding original.

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"?l tomaba las decisiones"

La defensa de los herederos ya anticip? ayer la estrategia y enumer? una serie de sentencias que "atribuyen la responsabilidad a José Mar?a Ruiz-Mateos y excluyen por falta de dominio funcional" a sus hijos.

Una versi?n que no han comprado desde el Ministerio Fiscal, pues, seg?n se ha sostenido, a pesar de que efectivamente el patriarca fuese el ?ltimo escal?n de la pir?mide cada uno ten?a su cuota de poder en su propia parcela.

A pesar de ello, Zoilo, uno de los hijos que han declarado hoy, ha insistido en que "todas las decisiones las tomaba él, mi opini?n no importaba, solo consultaba a quien él consideraba importante". "No sé por qué me nombr? administrador ?nico de Inversiones Ruiz-Mateos, yo no hac?a nada, no me pagaban por ello y no hab?a empleados. Era una sociedad sin actividad". ?lvaro, por su parte, ha dicho que "no sab?a que era apoderado de las empresas del grupo; mi padre funcionaba as?, te pone y te quita".

El sue?o roto de Nueva Rumasa

En 1996, la red empresarial que fund? José Mar?a Ruiz-Mateos volvi? a ver la luz de la mano de sus hijos, que presentaron el concepto como algo diferente a pesar de que, en esencia, era lo mismo que hab?a hecho su padre. Tanto era as? que incluso recuperaron el logo de la abeja.

Seg?n consta en el escrito de acusaci?n de la Fiscal?a Anticorrupci?n, buena parte de las sociedades que como Dhul o Clesa conformaban Nueva Rumasa “pertenec?an formalmente a otra sociedades extranjeras, generalmente radicadas en para?sos fiscales” o en territorios de baja tributaci?n. Y, a pesar de esa atomizaci?n del conglomerado, en esencia funcionaban como una sola.

El problema lleg? a ra?z de la forma en que los Ru?z-Mateos decidieron, presuntamente, hacer frente a las dificultades econ?micas que pronto asediaron al grupo. En 2009, apenas 13 a?os después de su nacimiento, Nueva Rumasa acumulaba ya una deuda de m?s de 570 millones de euros, para lo que decidieron llevar a cabo una agresiva campa?a publicitaria de captaci?n de inversiones. Fue entonces cuando llegaron los famosos pagarés.



La promesa de devoluci?n de la inversi?n con unos altos intereses atrap?, sin embargo, a miles de personas en un sistema de financiaci?n piramidal. Ped?an dinero prestado, lo reinvert?an en fines distintos a los prometidos y pagan deudas antiguas. De esa forma, la bola de nieve en que se hab?a convertido la deuda de Nueva Rumasa nunca pod?a llegar a deshacerse.



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