No comprender lo que se est? leyendo acarrea muchos problemas para los estudiantes. Uno de los m?s preocupantes es el bajo rendimiento en las distintas materias escolares. Marta L?pez, directora del programa Lecxit (Lectura para el éxito educativo) de la Fundaci? Bofill, pone varios ejemplos: no entender enunciados de algunos problemas de matem?ticas, no poder seguir unas instrucciones un poco complejas y no saber hacer un resumen de un tema de ciencias sociales. Lo mismo sucede con la capacidad de concentraci?n, la expresi?n oral, la lectura de un mapa o de una informaci?n en internet. Para potenciar la competencia lectora, la escuela no es suficiente. Resulta fundamental el apoyo de madres y padres. Y, en ese sentido, es ligeramente m?s determinante el acompa?amiento y el clima lector que la renta familiar.

Leer 20 minutos diarios

El Ministerio de Educaci?n y FP, en la etapa de la exministra Isabel Cela?, puso en marcha el portal leer.es para ofrecer opciones de lectura tanto a docentes como a progenitores, haciendo hincapié en lo fundamental que resulta leer cada d?a con los hijos en casa. Uno de los estudios incluidos en la plataforma asegura que "leer 20 minutos al d?a promueve una cultura de lectura en el hogar y beneficia al ni?o o ni?a en su capacidad lectora".

Leer en voz alta y disfrutar

Leer es una actividad académica que se imparte desde el segundo ciclo de infantil, aunque adapt?ndose a los ritmos de cada ni?o y ni?a. Sin embargo, leer es mucho m?s que distinguir las letras y entender su significado literal. "Leer es comprender lo que dicen las palabras, las frases y los textos", advierten los autores de 'Els beneficis de la lectura en veu alta', entre los que est? David Bueno, cient?fico especialista en neuroeducaci?n.

"Leer es entender el mensaje. Detr?s de cada frase hay cosas m?s all? de las que se dice expl?citamente. La comprensi?n lectora es un entrenamiento que requiere esfuerzo. Y este esfuerzo hay que llevarlo a cabo desde la primera infancia", asegura el profesor Bueno, que invita a madres y padres a dedicar un rato a lectura en voz alta cada d?a con sus hijos. "No se trata tanto de leer, que también, sino de disfrutar leyendo", concluye.

"Mi hijo sabe leer ya con seis a?os", es una frase que sueltan muchos progenitores que quieren presumir del nivel académico de sus hijos. El autor de ‘El cerebro del adolescente’ recuerda que es un error. Lo importante -asegura el cient?fico- no es que un chaval de 6 a?os sepa descifrar letras y reproducir sonidos. "Lo importante es que tu hijo, cuando tenga 20 a?os, siga leyendo porque le gusta".

3? y 4? de primaria, cursos clave

El pedagogo y fil?sofo Gregorio Luri advierte de que 3? y 4? de primaria son cursos clave porque suponen la revoluci?n intelectual de los ni?os y ni?as, que pasan de aprender a leer a aprender leyendo. "Cuanto m?s rico sea su lenguaje m?s y mejor aprender?n", sentencia el divulgador, convencido de que el fracaso escolar es, b?sicamente, un fracaso lingü?stico. De ah? que el autor de 'La escuela no es un parque de atracciones' y 'En busca del mundo en que vivimos' apueste por trasladar a los centros educativos el 'back to basics' (volver a lo b?sico). Es decir, reforzar dos competencias: la lingü?stica y la matem?tica. El experto alaba las virtudes que tiene realizar un esfuerzo intelectual no solo para leer, sino para su complemento natural: la escritura.

No obligues, seduce

Con la lectura pasa como con la comida. Jam?s hay que obligar a los hijos e hijas. Lo mejor es seducir. Al igual que David Bueno, la autora italiana Elisabetta Gnone, superventas de novela infantil y juvenil, aconseja a madres y padres que lean cada d?a con sus hijos. Es una tarea que no puede ser un mero tr?mite antes de ir a la cama. "Hazlo con cari?o, atenci?n y dedicaci?n. Hazle que imagine un mundo m?gico, que entre en el argumento y los personajes. Y hazlo pronto. Si tu hijo o hija llega a la preadolescencia y no ama los libros quiz? sea demasiado tarde", explicaba la autora de la saga de aventuras, magia y hadas ’Fairy Oak’ a este diario cuando present? ‘La historia perdida'.

Da ejemplo

Leer un cuento cada noche es un momento afectuoso, un momento de vida. “Hay que saber leer con expresiones y adaptar el vocabulario”, recomendaba siempre el maestro y pedagogo italiano Gianni Rodari (1920-1980), que proclam? varias recetas infalibles para que los chavales amen la lectura. Una de ellas es el ejemplo de los padres (hay progenitores que no leen nada y se quejan de que sus hijos hagan lo mismo) y disponer de una variada biblioteca infantil en casa, que hay que ir poniendo al d?a. Veinte libros (c?mics incluidos) son mejor que uno. Y cien mejor que veinte.



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