Manchester City y PSG son los dos clubs que m?s en contra est?n de la creaci?n de la Superliga. La semilla de esta competici?n fue provocada por un mal reparto econ?mico de los beneficios que generaba la Champions League y el trato preferencial de la UEFA a favor de los que consideraban clubes estado, léase PSG y Manchester City. As? fue como entidades como el Bayern, el Arsenal, el Chelsea, el United, el Barça, el Madrid y la Juventus abordaron la necesidad de crear una nueva competici?n que defendiera mejor sus derechos y la igualara econ?micamente. Luego, algunos se bajaron del carro a ra?z de la decisi?n de Florentino Pérez de presentar el proyecto en ‘El Chiringito’ y de asumir un protagonismo que muchos consideraron que no le tocaba. Otros siguieron en el proyecto hasta el fallo del tribunal europeo de justicia a favor.

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La posici?n de los clubes de la Premier

A ra?z de esta sentencia, son varios los clubs ingleses que han mostrado su satisfacci?n por la decisi?n porque, pese a no poder decirlo abiertamente, su batalla también es la de luchar contra esta diferencia de condiciones que tiene el Manchester City. Hay dos detalles significativos contra ambos clubs. Nasser Al-Khelaïfi jam?s fue invitado a una reuni?n de los clubs que gestaban la Superliga; al Manchester City se le atribuye filtraciones de lo que estaba pasando en el seno de estas reuniones con la idea de boicotearla.

En todo este escenario que ha dejado la sentencia se presenta una oportunidad de oro para el Barcelona para liderar este proyecto, pues el Real Madrid, y en especial Florentino Pérez, no cuenta con las simpat?as de los clubs ingleses porque consideran que en su d?a les traicion?. Ahora Laporta, que no cuenta con las antipat?as de los grandes clubs europeos, puede convertirse en el l?der para unir todas estas fuerzas y llevar a la Superliga a alguna de las opciones que tiene encima de la mesa: o fundar dicha competici?n y tirarla hacia delante o negociar con la propia UEFA*para que los propios clubs tengan mucho m?s poder y que los ‘clubs-estado’ dejen de tener la protecci?n del organismo (como ocurre ahora con investigaciones sobre el ‘fair play’ que nunca llegan a ning?n sitio). Los beneficios ser?an repartidos de forma que los clubs acabaran sacando mayor tajada del show que supone la Champions League.*

De esta manera, la semilla que se sembr? en 2016 puede empezar a convertirse en realidad casi una década después. El proceso ha sido tortuoso y complejo, pero se vio alimentado en 2020 cuando la propia UEFA se neg? a ayudar a los grandes clubs en el momento que estos atravesaban una grave crisis econ?mica a causa*del covid, ya que los ingresos disminu?an notablemente.



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