El nombre de Mar?a (Boadilla del Monte, Madrid, 7-11-1996) suena unas 50 veces al d?a por las callejuelas de Kikaya (Uganda), una localidad de unas 3.000 personas que sobreviven con 'posho' -un mazacote de harina y agua-arroz y guisantes y pocas esperanzas de que los m?s peque?os del lugar se puedan labrar un futuro m?nimamente digno.
"Es una aldea a 30 kil?metros de Kampala aislada por el Lago Victoria de la capital de Uganda", explica Mar?a Gal?n, la ?nica blanca del lugar en la que los m?s peque?os han encontrado una puerta de ilusi?n para llegar a adultos.
Tiene 32 'hijos' en su orfanato de Kikaya House, un hogar para peques de entre uno y 16 a?os que dirige con cari?o desde que en 2020 la pandemia del coronavirus le hiciese ver que su vida ya no est? en Espa?a. "No me planteo bajo ninguna circunstancia dejar a mis ni?os", asegura esta joven de 26 a?os que renunci? a las oportunidades de trabajo que le brindaba su carrera de Econom?a y Negocios Internacionales para dedicarse en cuerpo y alma a este proyecto humanitario que lanz? a?os antes su madre, 'Babies Uganda', donde acumula en su cuenta de instagram m?s de un mill?n de seguidores que ayudan a financiar estas iniciativas solidarias.
"Fui en 2020 a hacer unas pr?cticas de tres meses en el orfanato, pero me quedé seis meses atrapada por el coronavirus", rememora. Ya en 2021 decidi? instalarse permanentemente en Uganda porque "no quer?a separarme nunca m?s de mis ni?os", a?ade. Junto a ella, en la distancia, est? su novio que le apoya en todo momento. "No podr?a tener a alguien junto a m? que no compartiera este amor que siento por los ni?os", explica. Por el camino, adem?s de alegr?as y fatigas, Mar?a Gal?n ha pillado dos veces la malaria y casi 10 veces fiebres tifoideas. "Es lo normal", zanja sin darse ninguna importancia y a?n sorprendida cuando la paran por las calles de Madrid para felicitarla por su dedicaci?n a la comunidad de Kikaya.
Una alimentaci?n adecuada para que los peque?os crezcan fuertes y sanos
Los ni?os de Kikaya House crecen rodeados de amor y con una alimentaci?n de lujo en esos lares del ?frica m?s pobre. "A casi todos les faltan nutrientes, pero aqu? comen todas las semanas carne, pollo, pescado, verduras y frutas", asegura encantada de que cuando su novio viaja a Uganda le ayude a preparar los domingos recetas espa?olas especiales. "Es que aqu? hasta meriendan", subraya Mar?a Gal?n al presentar su libro 'La vida de Sami' para recaudar m?s fondos para 'Babies Uganda'.
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En 2012, su madre,
Montserrat Mart?nez, y una amiga de esta, Maribel Garc?a, impidieron
que se cerrase otro orfanato donde ahora residen 38 ni?os. "Después abrimos nuestra Kikaya House donde los ni?os viven hasta que se quieran ir", explica al tiempo que recuerda que también gestionan
un colegio de infantil y primaria para 650 ni?os, una cl?nica que atiende a 1.000 lugare?os al mes y un colegio para ni?os ciegos donde ya residen 52 peque?os. "Padecer una discapacidad en ?frica es un tema tab? y a los ni?os los esconden", relata Mar?a Gal?n,
quien viaja a Espa?a tres veces al a?o para desconectar de una labor tit?nica que comienza cada d?a antes de las 8 de la ma?ana.
"En ese momento atiendo todo lo que tiene que ver con las redes sociales", contin?a. De nueve de la ma?ana a nueve de la noche no hay ni un minuto libre: a las nueve comienzan las clases,
a la una se sirve la comida y a partir de las seis de la tarde comienzan los ba?os para que puedan cenar a las siete e ir a las ocho a acostar a este ejército de ni?os.
"Ahora adem?s les estamos ense?ando a nadar porque en ?frica
la gente tiene mucho miedo al agua", celebra Mar?a mientras mira embelesada la foto de Dudu, una peque?a con s?ndrome de down que
rescat? de las calles de Kikaya y ahora vive feliz con el resto de sus 'hermanos' bajo la atenta y cari?osa mirada de su 'mam?' Mar?a.
Campa?a con las compa??as del Ibex-35
La ONG de Mar?a Gal?n ha enviado ahora
un burofax a las compa??as del Ibex-35para invitarles a apoyar los proyectos que desarrolla en el pa?s africano para ayudar a ni?os y familias. Se trata de una campa?a para movilizar la solidaridad:
“unos Reyes muy particulares: las empresas del Ibex-35 y las grandes compa??as de este pa?s”. El objetivo es conseguir donaciones con la finalidad de consolida
r y hacer crecer los proyectos que la ONG desarrolla sobre el terreno para seguir ayudando a miles de ni?os ugandeses huérfanos o abandonados.
Con los fondos recaudados de 'padrinos' y empresas, Mar?a Gal?n
prevé abrir en febrero otro colegio para ni?os de secundaria y una residencia para peque?os con discapacidad.
"No hay nada que me pueda hacer m?s feliz", insiste convencida. "El cari?o que recibo de los ni?os es ese plus de satisfacci?n que te hace olvidar cualquier sacrificio", concluye.
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