Jornada hist?rica para el f?tbol de la misma manera que fue cuando lleg? la sentencia Bosman. El alcance del resultado de la decisi?n del Tribunal de Justicia de la Uni?n Europea a favor de la Superliga tendr? consecuencias similares a las de la victoria en los juzgados de la reivindicaci?n del jugador belga. Con la sentencia a Bosman se liberaliz? el ?mbito laboral del f?tbol, con la de la Superliga se libera el ?mbito superior, el de la producci?n, el de las organizaciones, el de los derechos econ?micos, el de las empresas que gestionan el mundo del f?tbol.

Bosman no acab? siendo un jugador que marc? una época, de la misma manera que puede ser que la Superliga no sea un proyecto que se convierta en realidad. En todo caso, s? que ha servido para romper una hegemon?a existente y abre una barrera para una nueva realidad que cambiar? el f?tbol, de la misma manera que marc? en su ?mbito la ley Bosman. Con el jugador cambi? la retribuci?n de los futbolistas, con la sentencia de la Superliga favorecer? el ?mbito de la producci?n, de la creaci?n de riqueza o productos nuevos.*

Un mundo nuevo empieza de la que nadie tiene la certeza de c?mo ser?. Est? claro, y as? lo han deslizado las partes implicadas, que las organizaciones dominantes (UEFA, Liga o FIFA) est?n obligadas a abrir la puerta para negociar y participar en este nuevo escenario que se abre. Todo cambia en el mundo del deporte y lo que hace cuatro d?as parec?a imposible, ahora nada es descartable. El ejemplo es el circuito LIV de golf, una competici?n que fue considerada menor al inicio, pero que ahora ya tienen a los mejores golfistas del momento. La PGA tiembla y la UEFA no las debe tener todas consigo tras la sentencia del tribunal de la Uni?n Europea. Y es que cuando veas las barbas de tu vecino cortar...



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