El fiscal general del Estado, ?lvaro Garc?a Ortiz ha respondido este jueves de forma contundente en el Congreso de los Diputados frente a las cr?ticas por su postura equidistante frente a las acusaciones de lawfare contra los fiscales del "procés" o su silencio ante la ley de amnist?a. "Convertir al Fiscal General en un opinador es situarlo en el centro de la polémica. Y las polémicas siempre favorecen a unos y perjudican a otros", ha manifestado durante su comparecencia en la Comisi?n de Justicia que valora su idoneidad para seguir en el cargo, después de que el Consejo General del Poder Judicial rechazara otorg?rsela.

Este papel de fiscal general "opinador" no es para Garc?a Ortiz el modelo imparcial que marca nuestra Constituci?n. "No es, tampoco, mi modelo de Ministerio Fiscal", ha manifestado ante los diputados. Ha aclarado igualmente que ante la sede de la soberan?a popular no comparece "un contrincante pol?tico", pues el fiscal general ostenta la jefatura superior de un ?rgano integrado en el Poder Judicial "que, por imperativo constitucional y legal, se rige por el principio de imparcialidad". Por esta raz?n, ha reivindicado ante los diputados "la neutralidad y objetividad" de su figura.

Contra la mayor?a en el CGPJ

Por ello, y frente al informe del ?rgano de gobierno de los jueces, que atribuye a los vocales de la mayor?a conservadora, Garc?a Ortiz y que*se convirti? en "un tribunal de honor".**"Ocho vocales que, en la actualidad, conforman la mayor?a de un ?rgano diezmado, cuyo mandato caduc? hace m?s de cinco a?os -ha a?adido-. Esa menguada mayor?a parece haberse autoatribuido*ex novo*una funci?n de fiscalizaci?n de la actuaci?n del Fiscal General del Estado, como si se tratara de un ?rgano jer?rquicamente superior"

A su juicio, es labor de todos "ahuyentar la desconfianza de las ciudadanas y ciudadanos en sus propias instituciones" que son leg?timas y "siempre neutrales, nunca partidistas"."Puedo decirlo m?s alto, pero no m?s claro: respetaré el principio de separaci?n de poderes consustancial al Estado de derecho. Respetarlo significa evitar cualquier injerencia en las funciones constitucionalmente atribuidas a cada uno de los tres poderes del Estado", ha a?adido en este punto.

Por esta raz?n, asegura que no se le ver? "tomando postura en cuestiones estrictamente pol?ticas, pues la confianza de la ciudadan?a en los servidores p?blicos tiene como cimientos no solo nuestra imparcialidad, sino también la apariencia de imparcialidad". Esta es la raz?n por la que no pretenda ser "un comentarista de la actualidad pol?tica o judicial", manteniéndose en el espacio de lo jur?dico.

En definitiva, convertir al Fiscal General en un opinador es situarlo en el centro de la polémica. Y las polémicas siempre favorecen a unos y perjudican a otros. Se?or?as, ese no es el modelo de Ministerio Fiscal imparcial que marca nuestra Constituci?n. No es, tampoco, mi modelo de Ministerio Fiscal.



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