Todav?a duele. Y mucho. Recojo lo escuchado en un vag?n de tren en un viaje de Barcelona a Madrid, en un bar de barrio (el m?o) y en mi propia casa. Perder ante el Girona es una herida que sigue supurando aunque ya sabemos que la memoria en el f?tbol es corta. Nula, dir?a yo. A veces se agradece, dicho sea de paso, para que el mal trago pase pronto. Sea como fuere, la fotograf?a del partido demostr? varias cosas. Una, que vimos dos maneras distintas de trabajar un mismo concepto futbol?stico.

Otra, que las responsabilidades no hay que centrarlas en el banquillo porque arriba (despachos y palco) y abajo (jugadores) tampoco es para que todos ellos se vayan de rositas. Y una tercera, que lo m?s f?cil es se?alar al entrenador cuando éste, con sus carencias y sus errores, vive bastante de lo que hereda, de lo que que le dan y de lo que no le dan. Este club sobrevive al presente a golpe de efecto. Que no les embauquen.

Mientras se digiere el 2-4 (“siempre mejor con uno de los nuestros”, se consolaba el sanedr?n del barrio con condescendencia casi familiar), el equipo se enfrenta hoy a un nuevo compromiso de Champions League. Todo parec?a transcurrir con la normalidad del que sabe que ha salvado este mobiliario y sigue vivo en la competici?n cuando, de bote pronto, cambia la lista de convocados. Al loro. Al final se subieron al avi?n Lewandowski, Ara?jo y Gundogan. Todo apunta a que, desde la c?pula blaugrana, han decidido que quieren asegurar el triunfo y la caja. Pero, sobre todo, que tras la ?ltima derrota en casa, aqu? no hace fiesta ni el tato y los quieren a todos enchufados y en perfecto estado de revista. Lo m?s probable es que ninguno de los tres sea titular pero, si la cosa se pone fea, que estén ah? para sacar las casta?as del fuego y justificar el sueldo. Que para eso se les paga. Y generosamente.

“No hay plata”. Este fue el titular con el que el nuevo presidente de Argentina resumi? su plan de ‘shock’ econ?mico para el pa?s. A partir de aqu?, medidas que Dios me librar? de analizar y valorar en este art?culo, una frase que me traslada a un d?a a d?a azulgrana que marca absolutamente cada cosa que pasa. Ganar hoy supone un ingreso de 2,8 millones de euros en las arcas del Barça. Si se venden diamantes aqu?, que no se va a intentar cobrar all?. Y si a ello sumamos lo visto y sufrido ante el equipo de M?chel, la l?nea argumental de la presidencia es que cada d?a puede restar y por ello hay que apretar todas las tuercas para multiplicar. Las primeras, las de Xavi.

Cuando uno vive el momento, ese ‘carpe diem’ que se tat?an los intensos y que es uno de los ‘hastags’ m?s utilizados de las redes sociales, no contempla la reflexi?n sostenida en el tiempo. Tampoco el trabajo de campo, la espera que no desespera ni la apuesta como la de la c?pula del Girona por M?chel, por poner un ejemplo. Describe bastante m?s el abrazo con el pu?al en el bolsillo y la ant?tes?s del ‘te quiero m?s que hoy pero menos que ma?ana’. Cuando ‘no hay plata’, unos ganan y otros pierden.



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