Encontrar el candidato id?neo para un puesto de trabajo es un problema creciente para las empresas en Espa?a, pese a seguir siendo este el estado de la Uni?n Europea con mayores tasas de paro. A finales del a?o pasado la patronal CEOE presentaba un informe de la mano de Randstad en el que se?alaba que tres de cada cuatro compa??as tiene dificultades para cubrir sus vacantes.

Un a?o después, el problema persiste y ha obligado a algunas compa??as ha dejar atr?s sus prejuicios. Seg?n un estudio reciente de la Fundaci? Pimec, la escasez de perfiles est? llevando a m?s empresas a contratar a mayores de 55 a?os, si bien el 63% sigue sin hacerlo.

Son varios los sectores que se han quejado de falta de manos, pero no todos han actualizado de la misma manera sus remuneraciones para hacer m?s atractivo ir a trabajar para ellos. La construcci?ny la hosteler?ason dos ejemplos, ya que desde que estall? el coronavirus han subido sueldos, pero por debajo de la media. También la banca o la educaci?n, entre otros. Por el contrario, el transporte o la sanidad, aquejados de falta de manos, s? han superado con sus incrementos salariales desde 2019 la media espa?ola.



Estas son algunas pinceladas que deja sobre la evoluci?n de los salariosla ?ltima encuesta de poblaci?n activa (EPA), que sit?a en Espa?a el sueldo medio para una jornada completa en 2.341 euros brutos al mes, alrededor de un 6% por encima de la media de 2019, antes de empezar la pandemia.




Si hay dos sectores donde claramente los salarios han subido con especial intensidad desde el estallido de la Covid, por motivos presumiblemente diferentes, son las energéticas y las compa??as TIC. Las primeras han vivido unos a?os de beneficios récord, espoleados especialmente desde el inicio de la guerra de Ucrania y para dolor de cabeza de miles de hogares. Y las segundas escalan un pelda?o m?s en la competencia global que las empresas punteras mantienen por captar a los mejores programadores, analistas de datos e ingenieros de ciberseguridad.

Por el contrario, los profesionales de las industrias extractivas no solo no han visto, de media, subir su salario, sino que este es un campo donde las n?minas se han depreciado. No vive su mejor momento, precisamente marcado este por ese encarecimiento de los precios de la energia, que en sectores de especial dependencia est?n teniendo gravoso impacto, entre otras cuestiones.

El debate de las vacantes también ha tenido su impacto en el seno del Gobierno. Hace meses la Seguridad Social flexibiliz? los requisitos para que migrantes que ya viven en Espa?a pero est?n sin permiso de trabajo puedan regularizar su situaci?n. También para facilitar que las empresas puedan contratar en origen, para enojo del Ministerio de Trabajo, que considera que en Espa?a no hay un problema de vacantes.

M?s recientemente, el choque est? siendo entre el Ministerio de Econom?a y el de Trabajo por la reforma de los subsidios de paro. El primero plantea modificar las ayudas, para que el importe a cobrar sea mayor al principio y menor al final, con la intenci?n de incentivar que m?s parados se avengan a aceptar un empleo. Trabajo, por su parte, prioriza otorgar m?s y mejores ingresos para no forzar a los desempleados a aceptar un empleo de baja calidad.



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