El Barça, segundo club catal?n en la Liga tras el glorioso Girona City de Guardiola II, tiene el domingo otro desvelo tras el maquillaje resultadista ante el Oporto. El Atlético del espartaco Simeone, cuyo estilo tach? , patricio del tuétano culé, ya no es un convoy de sacamuelas. De carbonizar rivales en el ?rea de God?n a fundirlos en el de Griezmann. Hoy es un Atlético m?s recreativo que el equipo de Xavi, que no es precisamente el Bolshoi.

Los rojiblancos, con un partido menos, punt?an tanto como el Barça y golean m?s. Le pueden discutir la plantilla a cualquiera. Frente al Mallorca, el pasado s?bado, no fueron titulares centuriones como Savic y Giménez, dos campeones del mundo como Molina y De Paul y el ya graduado Riquelme. Tal es la mudanza que el Cholo se descamisa a veces con Griezmann, Morata y Correa al frente. Las enmiendas de Simeone, entrenador, jefe espiritual y director de la banda sonora de las gradas metropolitanas. Una prueba. En Vallecas, donde Koeman acab? grogui y Xavi sonado, el Atlético sell? un 0-7. Las ?ltimas ocho victorias del Barça han sido por un gol de diferencia.

Para colmo, al Atlético le agrada sobremanera mercadear con el Barça. Con Villa levant? la ?ltima Liga y brind? con el puente aéreo de Arda. Griezmann est? a tres redes del récord hist?rico de Luis Aragonés y Memphis, pese a tantas pupas, lleva el doble de goles ligueros que Jo?o Félix (dos por uno). Por ahora, pese al brote del luso ante el Oporto, un futbolista m?s bonito que bueno, como dir?a un Sabio de Hortaleza.

La situaci?n del Real Madrid

Un golpe rojiblanco en el Ol?mpic dejar?a con otra tiritona a un Barça sin coartadas. El Madrid ha tenido el doble de “gavis”, con sus mejores escoltas -Courtois y Milit?o- lesionados desde que madrug? el curso. No hay migas de Güler. Han ca?do Tchouameni y Camavinga, aguadores de Kroos y Modric. Y Vinicius, el gran Houdini madridista, va por la segunda calamidad. En C?diz, la delantera programada por Ancelotti era Brahim, jugador del cami?n escoba, y Joselu, bandera del Espanyol en su ?ltimo extrav?o. Un revoltijo estomacal del primero forz? la entrada de Rodrygo, excelencia del partido.

Un Madrid en los huesos que se apa?a para liderar la Liga y tramitar sin sobresaltos su fetichista Copa de Europa. Con todo, si se lo cree, aun con la baja del prometedor Barrios, nadie parece m?s saludable que este Atlético bizarro como nunca. Pero, como el f?tbol tiene su il?gica l?gica, bien pudiera desmentirlo el Barça pasado ma?ana. Nadie est? vacunado contra el azar.



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