La vida de Tom, un perro mestizo de diez a?os de edad, era una condena tan larga como su propia existencia. Su mundo se reduc?a a los cuatro metros de di?metro en los que hab?a sidoconfinado y encadenado. A los tres meses de vida, cuando todav?a era un peque?o cachorro, Tom fue encadenado por su propietario en los exteriores de una finca de la barriada de Son Anglada, en Palma. Y de all? no se hab?a podido mover nunca, m?s all? del radio de lo que le permit?a su ligadura de hierro, una década entera atado, siempre a la intemperie, en verano y en invierno, solo con una caseta en la que no se pod?a refugiar porque era demasiado peque?a.

La condena de Tom, un mestizo de color negro muy similar a un pastor mallorqu?n, termin? el pasado 3 de enero, cuando fue liberado por una unidad de la Polic?a de Barrio de Palma que descubri? su presencia y las condiciones lamentables en las que viv?a en una finca r?stica de Son Anglada, entre las barriadas de Son Roca y el Secar de la Real.

Seg?n el relato policial, el propietario admiti? que no le hab?a dado un trato adecuado en toda su vida. Y renunci? a él. Y los agentes abrieron un expediente del caso, lo remitieron a Sanidad Animal por si procede sanci?n por maltrato animal para el propietario y desencadenaron finalmente a Tom, que en la primera imagen que le tom? la Polic?a Local se deja acariciar por debajo de la barbilla.

Los agentes de la Polic?a Local trasladaron a Tom al Centro Sanitario Municipal de Protecci?n Animal de Son Reus, donde intentar? recuperarse y buscar? una segunda oportunidad con una familia que sepa quererlo. Entr? en Son Reus con cara de sorpresa, con esa imagen fue fotografiado para su ficha de ofrecimiento en adopci?n y asignado a la jaula 51. A partir de ahora los voluntarios del centro le ense?aran a pasear, a convivir con los 154 perros que esperan una adopci?n y a socializar con personas. Aunque como estos se?alan no ser? una tarea f?cil.

Situaciones que "suelen ir asociadas al maltrato y a una deficiente alimentaci?n"

"No hace mucho nos encontramos con un caso muy parecido al de Tom", explica Loretta Falasco, presidenta de la Asociaci?n Peluditos de Son Reus, que promueve la adopci?n responsable y realiza una labor de voluntariado. "Era un pastor mallorqu?n, un ca de bestiar, también maduro, que hab?a estado toda su vida encadenado y ten?a lesiones de perdigones en las piernas", explica. "No fue f?cil que aprendiera a socializar con personas y otros perros y nunca acab? de adaptarse", lamenta. "Estas situaciones por lo general suponen también que los perros han sufrido condiciones de malos tratos y alimentaci?n muy deficiente", advierte. "Adem?s -a?ade- en aquel caso el perro sufr?a reuma y una lesi?n en una vértebra por todos los a?os en los que hab?a permanecido encadenado a la intemperie", comenta.

"Pero todo depender? del car?cter del perro y de c?mo se adapte a su nueva vida", resuelve Loretta Falasco, que no cierra la puerta a que Tom pueda tener una segunda oportunidad con una nueva familia.



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