Las cinco mujeres que han denunciado a un polic?a mallorqu?n infiltrado en el movimiento independentistay anticapitalista de Barcelona justifican la acusaci?n de abusos sexuales continuados en que no pudo haber un verdadero consentimiento al no conocer la identidad real del agente en cuesti?n.

La querella, redactada por la asociaci?n de abogadas Ir?dia y la CGT, se?ala que el consentimiento que dieron las mujeres estaba "viciado" porque las afectadas nunca habr?an consentido si hubieran conocido la verdadera identidad del polic?a. "La conducta de D.H.P no s?lo transgrede los l?mites legales de la actuaci?n de infiltraci?n de los cuerpos policiales, sino que también traspasa l?mites éticos, atentando contra el n?cleo esencial de esas mujeres y su autonom?a sexual", reza la denuncia.

Y cita el C?digo Penal cuando refiere que "s?lo se entender? que existe consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que en atenci?n a las circunstancias del caso expresen de forma clara la voluntad de la persona". Y a?ade que "la informaci?n sobre la persona y sobre el tipo de pr?ctica sexual, son inseparables del consentimiento sexual".

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La querella contra el agente de laPolic?a Nacional mallorqu?n recoge cuatro tipolog?as diferentes de delitos cometidos presuntamente contra cada una de las cinco afectadas: abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento y revelaci?n de secretos, y finalmente impedimento del ejercicio de derechos c?vicos.

Las denunciantes califican los hechos de "muy graves" porque "en ning?n caso es aceptable que un polic?a encubierto utilice las relaciones sexoafectivas con activistas para obtener informaci?n y apuntalar su identidad encubierta para infiltrarse en el tejido asociativo y sindical". Asimismo, Ir?dia y la CGT recuerdan que la infiltraci?n de agentes solo est? respaldada legalmente cuando tiene lugar en el marco de la lucha contra el crimen organizado o el terrorismo.

El ejemplo de Kate Wilson

Las querellantes incorporan a a su argumentaci?n un ejemplo paradigm?tico ocurrido en 2021 en Reino Unido, cuando un agente encubierto mantuvo una relaci?n afectivo-sexual con Kate Wilson para infiltrarse en los movimientos sociales de Nottingham. Una sentencia de un tribunal brit?nico estableci? que hab?a existido una vulneraci?n de los derechos fundamentales de la mujer.

El caso gener? un intenso debate en Reino Unido y el Gobierno se desmarc? de la actuaci?n del polic?a, admitiendo que se hab?a extralimitado. El Tribunal consider? que se vulneraron art?culos relativos a la prohibici?n de la tortura y del maltrato, al derecho a la vida privada y familiar, a la libertad de expresi?n, en el derecho de asociaci?n y en la prohibici?n de discriminaci?n.

Asimismo, los jueces consideraron que el agente de polic?a invadi? el n?cleo duro de la vida privada de la activista y cometi? una profunda falta de respeto hacia su integridad corporal y su dignidad humana.

El caso se desvel? gracias a una investigaci?n de La Directa.



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