Por mucho que ande lejos, Leo Messi sigue estando, aunque ya no esté. Ayer, cuando en el Teatro Châtelet, el genio tom? su octavo Bal?n de Oro, pensé dos cosas: una, la de veces que ha pintado la cara a quienes pretendieron enterrarle durante tanto tiempo; y dos, qué hubiera pasado el s?bado en Montjuic si Leo, en un ejercicio de fe, hubiera esperado al club en verano para regresar y meterse de lleno en el proyecto de Xavi Hern?ndez.

Como tantas otras veces, quiz? hubiera traducido al marcador la superioridad en el juego y el Barça se hubiera ido al descanso con un dos o tres a cero. ?Cu?ntas veces vimos esa pel?cula? Ese Messi, se fue. Ahora todo cuesta m?s. Se sab?a que sin Frenkie ni Pedri, los dos mejores centrocampistas de la plantilla, iba a ser un sudoku ganarle al Madrid, cuyo nivel f?sico pide defender con bal?n no s?lo durante 60 minutos.

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Hasta el desplome de Gündogan y Gavi, claves junto a Ferm?n, Xavi minimiz? al bloque de Ancelotti, le desactiv? con la presi?n y le someti? con el control. El techo estuvo en la falta de pegada. Hizo m?s méritos para el 2-0 que su rival para remontar, pero Bellingham es una reencarnaci?n de su club: pobre en el juego, letal en el gol. En el proceso, autocr?tica. Romeu, un futbolista bloqueado, y Lewy, sin ritmo, no mejoraron ni a Ferm?n ni a Ferran. Lamine irrumpi? tarde y se desnaturaliz? en la izquierda. Al otro lado, Camavinga, que sufri? con Cancelo, recuper? la estabilidad ante Raphinha.

Xavi afin? m?s en el planteamiento que en los cambios y el equipo, aunque concedi? poqu?simo atr?s, debi? competir mejor en los goles. En el primero, no tap? a Bellingham. En el segundo, Carvajal la puso muy c?modo, y eso, en el descuento, es demasiado. Las declaraciones de Gündogan s?lo valen si la plantilla las acepta como arenga, pero pueden molestar. A Gavi, por ejemplo, se le vi? llorar y cuando el Barça se fue del partido lo hizo con 'Gundo' en el césped. El f?tbol es un deporte demag?gico en el que el resultado valida o anula méritos. Hay que exigirse hasta la nuez, pero Ilkay conoc?a el momento del club y el Barça, de momento, s?lo ha perdido un partido. Tranquilidad.



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