La relaci?n entre médicos y pacientes se basa en la confianza mutua. Sin embargo, para la actriz Sharon Stone, una visita al hospital en 2001 se convirti? en una pesadilla. Un dolor repentino en la cabeza la llev? al hospital, donde los médicos dudaron de la gravedad de su situaci?n, llegando a creer que estaba fingiendo. Stone comparti? su experiencia recientemente en una entrevista con Vogue para advertir a otros sobre las dificultades que enfrent?.

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Stone fue trasladada al hospital y se preparaba para una cirug?a cerebral exploratoria sin su conocimiento ni consentimiento previo. Su mejor amiga insisti? en una segunda evaluaci?n que finalmente revel? una hemorragia cerebral. La actriz afirm? que si la hubieran enviado a casa, habr?a muerto. Tras la cirug?a y durante su recuperaci?n, Stone experiment? secuelas devastadoras, como pérdida de memoria, problemas de visi?n y dificultad para caminar, lo que le hizo alejarse de Hollywood durante un tiempo.

Esta experiencia también la llev? a una lecci?n importante: en el entorno médico, a menudo no se escucha a las mujeres, especialmente si no tienen una doctora. Sharon Stone ha compartido su historia como una advertencia y una llamada a prestar m?s atenci?n a las pacientes femeninas y a la importancia de la confianza en la relaci?n médico-paciente.

Adem?s, ha mencionado que se le formaron "nudos como nudillos" en la cabeza que le causaron un dolor como indescriptible. De esta pesadilla médica ha aprendido una importante lecci?n feminista: "Lo que aprend? con esa experiencia es que, en un entorno médico, a menudo no se escucha a las mujeres, sobre todo cuando no tienes una doctora".



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