Un ni?o de nueve a?os, que el pasado 9 de enero denunci? ante la Ertzaintza haber sido v?ctima de agresiones sexuales por parte de un familiar en un piso de San Sebasti?n, permanece a la espera de ser explorado por un forense 25 d?as después de haber presentado la denuncia, asistido por su madre.

La denuncia policial, a la que ha tenido acceso EFE, detalla que los hechos se habr?an repetido en distintas ocasiones a lo largo de los dos ?ltimos a?os, en los que el investigado habr?a aprovechado los momentos en los que se quedaba al cuidado del menor, mientras su madre se iba a trabajar, para supuestamente agredirlo sexualmente.

El ?ltimo de estos episodios habr?a tenido lugar la pasada Nochebuena aunque el ni?o no relat? los hechos a su progenitora hasta el 8 de enero, porque el supuesto agresor le habr?a amenazado con romperle la videoconsola si revelaba lo sucedido.

El investigado, de nacionalidad extranjera, se encuentra en libertad provisional por estos hechos, a pesar de que la acusaci?n particular pidi? su ingreso en prisi?n aunque, como medida cautelar para evitar su huida, la jueza que instruye el caso le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido abandonar el pa?s, adem?s de obligarle a comparecer en los juzgados una vez cada quince d?as, seg?n recoge un auto fechado el 10 de enero al que ha tenido acceso EFE.

Aquel mismo d?a, la instructora inco? también unas diligencias previas para investigar el asunto en un nuevo auto en el que, entre otras pruebas, orden? tomar declaraci?n tanto al acusado como a la v?ctima, adem?s de solicitar al equipo psicosocial de los juzgados "un informe de credibilidad y afectaci?n psicol?gica" del menor, aunque sin llegar a practicar una "prueba de exploraci?n forense" sobre el ni?o como hab?a demandado su abogada.

Desde entonces, la representaci?n del menor ha reclamado en al menos cuatro ocasiones m?s, en otros tantos documentos a los que ha tenido acceso EFE, la pr?ctica de esta prueba forense que hasta el momento no se ha llevado a cabo, ya que no ha sido autorizada por el juzgado hasta el pasado lunes, 30 de enero.

Aquel d?a el juzgado de instrucci?n orden? en un auto que se libre oficio a la Cl?nica Médico Forense para que facilite fecha y hora para el reconocimiento médico del menor, si bien este documento no fija a?n el momento concreto en el que deber? practicarse el examen médico.

Para entonces, la representaci?n del menor hab?a presentado varios escritos en los que reclamaba la pr?ctica del reconocimiento, en uno de los cuales alertaba sobre lo "alarmante y grave" que resultaba que la comparecencia en la que la instructora decret? las medidas cautelares contra el investigado concluyera "sin practicar la prueba de exploraci?n forense y pruebas médicas completas" que se solicitaron "desde el mismo momento de interposici?n de la denuncia" policial.

En este documento, también recuerda que la pr?ctica de esta diligencia "supondr?a por s? misma un elemento de corroboraci?n" de los hechos que resultar?a "objetivable" y advierte de que "se est? dejando que transcurra tiempo, lo que conlleva la posible curaci?n de fisuras o cualquier vestigio del hecho".

En otro de los escritos, la acusaci?n particular insiste en la necesidad "imperiosa" de la evaluaci?n forense de las "pruebas médicas" al menor "con reconocimiento de sus partes ?ntimas", ya que se tata de una diligencia que "debe practicarse desde el primer momento y m?xime con los protocolos de actuaci?n para supuestos de agresiones sexuales a menores de edad".



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