La Audiencia de Girona ha condenado a 26 a?os y medio de c?rcel al profesor de bater?a de la localidad gerundenses de Quart acusado de abusar de cinco alumnos, la mayor?a cuando eran menores de edad, entre 2009 y 2020. Otros cinco alumnos hab?an denunciado abusos pero no pudieron formar parte del procedimiento penal porque sus hechos hab?an prescrito.

La sentencia considera que ha quedado demostrado el relato que expusieron las cinco v?ctimas durante el juicio: logr? ganarse la confianza de los j?venes (la mayor?a ten?an entre 13 y 16 a?os cuando empezaron los abusos), les hac?a regalos, les dec?a que ten?an un don, que eran especiales, y en alg?n caso que estaba enamorado de ellos. Las v?ctimas hab?an llegado a desarrollar dependencia emocional del acusado, quien adem?s se aprovechaba de su condici?n de profesor.

Los abusos comenzaban con masajes en la espalda y por encima de la ropa, y en algunos casos lleg? a hacerles masturbaciones o pedirles a los alumnos que le hicieran tocamientos a él. En algunos casos los tocamientos pasaron a penetraciones, algo que el tribunal no ha puesto en duda. En primer lugar, porque el propio acusado reconoci? que hab?a habido relaciones sexuales con cuatro de los alumnos (de uno lo neg? porque no ten?a la edad legal para consentir, que en ese momento eran los 13 a?os). As? pues, la teor?a de una "conjura" queda descartada.

El tribunal no se cree la versi?n del acusado, que tilda de "v?a de escape parcialmente no veraz y de incompleta", y a?ade que est? hecha con la "mera intenci?n de exculparse tras ver toda la carga probatoria de la acusaci?n".

Pautas t?picas de un abusador

Seg?n el procesado, en ning?n momento percibi? que los alumnos consintieran los tocamientos y las pr?cticas sexuales, alegando que se trataba de un consentimiento t?cito. Sin embargo, el tribunal subraya que su comportamiento responde a las pautas t?picas de los perpetradores de abusos sexuales a menores, conocidos en inglés como "groomers". En este sentido, detalla diversas actitudes como formar relaciones de confianza, ver qué l?mites tiene la v?ctima, perpetrar tocamientos cada vez m?s sexuales y compartir secretos, entre otros. El procesado cumpl?a con todos los preceptos, aunque no todos eran menores, "estaban en una fase de construcci?n de su personalidad", indica la resoluci?n.

El profesor hab?a logrado atrapar a los alumnos aprovech?ndose de su superioridad como profesor, de tal modo que cuando intentaba abusar de ellos, si ellos pon?an l?mites, se lo permit?a, pero con el tiempo insist?a y consegu?a lo que se propon?a.

La sentencia, que todav?a no es firme, da mucho valor a las periciales psicol?gicas que se han hecho a las v?ctimas, que objetivan su estado mental.

Por eso, le condena a 26 a?os y medio de c?rcel por cinco delitos de abusos sexuales, de los cuales cuatro con penetraci?n, y le impone cinco a?os de libertad vigilada. Con todo, concluye que tendr? un cumplimiento m?ximo de prisi?n de 20 a?os. Adem?s, también le hace pagar 80.000 euros por indemnizar a las v?ctimas, que a ra?z de los hechos han sufrido m?ltiples secuelas psicol?gicas. En cambio, le absuelve de tres delitos de exhibicionismo y provocaci?n sexual a los que se enfrentaba por mostrar material pornogr?fico a los alumnos.



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