El ‘caso Negreira’, amplificado hasta el rid?culo por algunos medios de comunicaci?n madrile?os y madridistas, ha encontrado la réplica en el siniestro excomisario Villarejo. Este protagonista de las cloacas del Estado vale m?s por lo que calla que por lo que explica. Y cada vez que rebela alg?n secreto, tiembla la tierra. Como ha sucedido ahora con la supuesta compra de ?rbitros por parte del Madrid. Villarejo acus? al club blanco y a su presidente, Florentino Pérez, de sobornar a colegiados, igualando de alguna forma el proceder irregular del Madrid con el del Barça. Un ataque dur?simo contra la imagen de un Florentino al que Villarejo calific? de “intocable”.

Yo no sé si el excomisario dice o no la verdad. De un personaje de su cala?a se puede esperar absolutamente de todo. Su credibilidad hay que ponerla en entredicho. Se ha inventado tantos informes falsos y ha creado tantas ‘guerras sucias’ que la veracidad de sus afirmaciones es m?s que cuestionable. Pero en este caso, siembra la sombra de la duda. Y alimenta la leyenda de que los ?rbitros, hist?ricamente, han ayudado siempre al Madrid. Lo cual favorece los argumentos de quienes sostienen que los pagos del Barça a Enr?quez Negreira solo eran una forma (un poco tosca, sin duda) de intentar contrarrestar el poder del club blanco en las instituciones deportivas y no deportivas de este pa?s.

EL PODER DE FLORENTINO

El problema es que todas estas informaciones y filtraciones interesadas solo sirven para ensombrecer la imagen del f?tbol espa?ol, que est? quedando enterrado en toneladas de basura. Da la sensaci?n de que todos tienen muertos en el armario. Tanto el Barça como el Madrid. Aunque la repercusi?n medi?tica de las acusaciones de Villarejo ha sido, curiosamente, mucho menor que la del ‘caso Negreira’, que colea y seguir? coleando. Y no por la controvertida (por decirlo suavemente) trayectoria del excomisario, sino porque los se?alados en esta ocasi?n no son Rosell, Bartomeu o Laporta, sino el mism?simo Florentino Pérez.

La caverna madridista y madrile?a se ha encargado de silenciar el esc?ndalo y nadie ha pedido comisiones de investigaci?n ni ha amenazado con demandas. El poder del presidente blanco es tan grande que nadie se atreve a escarbar en la porquer?a del Madrid. Ya lo dice Villarejo. Y también Tebas. Y muchos otros. Florentino es intocable...



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