El Barça velar? armas hoy al norte de Portugal. All?, cerquita de la desembocadura del Duero en el Atl?ntico, le espera el FC.Porto. No es un partido cualquiera para el proyecto de Xavi Hern?ndez. Es una cita marcada en el calendario. Y no por ser un desplazamiento de nivel Champions, que lo és; ni tan siquiera por enfrentarse al rival que puede toserle en la lucha por ser primero de grupo, otra obviedad. Es trascendente porque existe una necesidad: recuperar el respeto perdido en esta década.

De la ?ltima victoria sonada en el continente pasaron casi tres a?os. Fue en Tur?n, la noche después de que Bartomeu anunciara su dimisi?n. El Barça, entonces de Koeman, le gan? 1-2 a la Juve, sin p?blico por la pandemia y con la primera exhibici?n de Pedri. Un mero espejismo entre el 2-8 de Lisboa y lo que vendr?a después. Un hat-trick de Mbappé para echar al equipo en octavos, otro zarandeo, ya sin Messi, del Bayern para mandar al club al infierno de la Europa League y el ?ltimo drama ante el Inter. Otra vez a la C2, donde el rid?culo en la C1, lejos de blanquearse, empeor?.

O Dragao no es un escenario menor. En sus vitrinas lucen dos Champions, dos Uefas, una Supercopa Europea y una Intercontinental. Adem?s, 20 a?os atr?s, alumbr? a Leo Messi con la el?stica blaugrana. Ese recuerdo imberbe de La Pulga, la comparecencia de Pepe, uno de los principales estandartes del “mourinhismo”, y la obligaci?n casi angustiante de refundar su leyenda, dejan al Barça ante una gran*oportunidad para ganar prestigio. Xavi necesita un clic, una noche que pueda recordarse como la primera de una rehabilitaci?n que apunt? s?ntomas en el Allianz, hace justo un a?o, sin el*barniz del resultado. En casi dos a?os, el m?ster ha superado varios retos. Ninguno tan may?sculo como terminar con la sangr?a que lleva m?s de un lustro avergonzando al barcelonismo. Ocasi?n de oro.**



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