La ?ltima vez que escuchamos hablar a Ousmane Dembéle fue a finales del mes de junio. El francés es futbolista de pocas palabras y hasta hace unos meses apenas chapurreaba el castellano. Lo hizo en una entrevista en el diario Marca y declar? que estaba contento en Barcelona, que el vestuario era una familia, que estaba feliz en el equipo y que, tras siete a?os en el club, se sent?a muy bien. No hay para menos. Cualquiera en sus circunstancias también estar?a feliz y contento.

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A Dembélé el Barça le ha tratado entre bien y muy bien. Siendo uno de los fichajes m?s caros de la historia y que menos rendimiento ha dado al equipo se le ha perdonado todo. Es verdad que tuvo mala suerte con las lesiones, pero durante sus primeros a?os como azulgrana no fue un futbolista ejemplar. Su desordenada vida fuera de los terrenos de juego no ayudaba en la recuperaci?n de sus frecuentes lesiones musculares. Tampoco hizo mucho por comunicarse con el socio y, a pesar de todo, Xavi apost? por él mientras el club le premi? con una renovaci?n m?s favorable al jugador que a la propia entidad.

Ahora, a pocos d?as del comienzo de la Liga, dice que se lo ha pensado mejor y que quiere irse, pero que prefiere tener una buena salida. Como acto de buena voluntad, ayer no deposit? los 50 millones de cl?usula en la LFP.

No obstante, un futbolista que quiere irse del Barça no puede tener nunca una buena salida. Bueno, s?. Podr?a renunciar a su aberrante porci?n de la cl?usula. O sea, que los 25 millones que le corresponden los regale al club. As?, incluso, no har?a falta negociar con el PSG. El club catar? paga 50 al Barça y todos contentos. No pasar?.

Habr? negociaci?n y veremos como acaba. Por cierto, Mateu Alemany nunca quiso renovarle y Deco lleva semanas advirtiendo que eso pod?a suceder. Que nadie diga que fue una sorpresa.



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