El equipo Jumbo prepar? concienzudamente durante meses la contrarreloj del Tour, convencidos de que era la etapa clave para que Jonas Vingegaard consiguiera la segunda victoria consecutiva en la carrera. Mientras Tadej Pogacar se exhib?a ganando las cl?sicas de primavera, el jersey amarillo ya entrenaba en los Alpes y se preparaba f?sica y técnicamente para empezar a sentenciar el Tour en la 16? etapa, la que se disput? el pasado martes y donde el astro danés tritur? a su rival esloveno, que al d?a siguiente se hundi? en Courchevel.

Mathieu Heijboer, jefe de rendimiento del Jumbo, viaj? a Francia a finales de octubre del a?o pasado para repasar sobre el terreno todas las etapas del Tour. Grab? los puntos complicados de los 21 d?as de competici?n y de inmediato comprendi? que la victoria de Vingegaard se deb?a cimentar en los 22,4 kil?metros de la ?nica contrarreloj programada en la prueba.

?What are @JasperPhilipsen and Jonas Vingegaard talking about ? We're all ears!

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— Tour de France™ (@LeTour) 21 de julio de 2023

Vingegaard viaj? a los Alpes en abril. Pogacar se centraba por aquel entonces en recibir todo tipo de elogios tras ganar el Tour de Flandes, la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y correr la Lieja-Basto?a-Lieja, donde se cay? y se fractur? la mu?eca. La recuperaci?n fue m?s lenta de lo esperado y el fen?meno esloveno s?lo dispuso de un mes para preparar el Tour.

En cambio, Vingegaard llevaba desde primavera entrenando al menos tres veces a la semana sobre su bici de contrarreloj -la ‘cabra’, como se la denomina-. Eran entrenamientos que combinaba con escaladas r?pidas, con la bici ligera, que pesa unos dos kilos menos que la de contrarreloj. De este modo, Vingegaard trat? de conseguir mover los mismos vatios subiendo monta?as que yendo en contrarreloj.

El antecedente del Giro

El Jumbo hizo algo parecido con Primoz Roglic, que sacrific? todo el Giro y decidi? jugarse la suerte en la contrarreloj programada a un d?a del paseo triunfal por Roma, en el monte Lussari. Incluso utiliz? un plato y unos dientes dise?ados exclusivamente para bicis de gravel, la ?ltima gran moda entre los cicloturistas.

Concretados en el Tour, el Jumbo no escatim? en esfuerzos. En 2022 hicieron igual cuando decidieron que la clave iba a ser la etapa alpina del Granon. En aquella ocasi?n hasta llegaron a contar con la colaboraci?n de Erik ten Hag, el técnico del Manchester United, que los asesor? sobre las técnicas de motivaci?n que emplea con sus futbolistas.

?Neck and Neck.

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Cuidaron al m?ximo la bici que Vingegaard iba a emplear en la contrarreloj, que constaba de la complicada subida a la cota de Domancy, famosa porque fue all? donde Bernard Hinault puso patas arriba el Mundial de 1980, que gan?. En ning?n momento se plantearon cambiar de bici, tal como hizo Pogacar, y decidieron apostar por una ‘cabra’ lo m?s ligera posible, a la que le quitaron hasta el barniz del cuadro para rebajar el peso en 100 gramos y s?lo dejar por cuestiones de patrocinio la marca Cervélo, el fabricante que les sirve las bicicletas.

El Jumbo presume de tener otro secreto guardado pero que s?lo contar?n si Wout van Aert, que ya ha sido padre, gana el Mundial de contrarreloj. Y buscando los entresijos que llevar?n a Vingegaard a ganar el Tour, la carrera avanz? ayer con otra etapa de transici?n, sentenciada en escapada, y que gan? el esloveno Matej Mohoric, compa?ero de Pello Bilbao y Mikel Landa en el Bahrain. Este s?bado llega la ?ltima etapa de monta?a con protagonismo en los Vosgos.



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