Fue un dos contra uno, pero Santiago Abascal no encontr? el hueco. El l?der de Vox ten?a todo el espacio de la derecha en el debate a tres de RTVE —Alberto N??ez Feij?o declin? la invitaci?n y no asisti?— pero no fue capaz de exprimir la oportunidad. Empez? el encuentro avanzando que habr?a “mentiras, excusas y manipulaciones” en datos econ?micos y sobre su propio programa electoral, mientras encajaba los primeros golpes de sus rivales (muy especialmente de Yolanda D?az), que le llamaron negacionista del cambio clim?tico y le acusaron de fomentar los discursos machistas que después terminan en casos de violencia de género.

El l?der de la extrema derecha acus? a S?nchez de haber “empobrecido” a buena parte de los espa?oles, ech?ndole en cara la inflaci?n, los datos “maquillados” de la seguridad social con m?s cotizaciones e insistiendo una y otra vez, en materia de pol?tica energética, en que el actual Ejecutivo “est? derribando centrales térmicas”. Lo dijo en tres ocasiones a pesar de que ya ha quedado acreditado que no se est?n derribando presas que funcionan en la actualidad, sino barreras y azudes in?tiles que pueden provocar problemas de seguridad. Pero Abascal insisti?.

Abascal aport? su repertorio habitual de cr?ticas hacia “los bur?cratas de Bruselas”, agrupando a PP y PSOE en ese marco, “los mismos que les dan el pin de la Agenda 2030 para la solapa” dijo, y trat? —con poco éxito— arrinconar a S?nchez con sus pactos, culpando a Bildu, por ejemplo, de haber apoyado la reforma laboral, cuando vot? en contra.

Insisti?, mirando al presidente del Gobierno, en que ve?a “enternecedor” sus comentarios sobre futuras alianzas (S?nchez y D?az repet?an en todo momento que Feij?o y Abascal van de la mano), cuando “lleg? al poder mintiendo, diciendo que no meter?a a los comunistas en su Gobierno, ni incorporar?a a Bildu a la gobernabilidad”. “Y acab? incluso indultando a los pol?ticos m?s corruptos” (dijo, en referencia a los independentistas catalanes, sin mencionarlos en ese momento). El l?der de Vox reproch? la ausencia de Feij?o, pero midi? milimétricamente sus ataques. Hasta el punto de que apenas se refiri? a él.

El asunto al que dedic? m?s tiempo fue a la ley trans, preguntando a sus adversarios una y otra vez “qué consideraban ellos que es una mujer”. S?nchez y D?az le miraban con sorpresa. Abascal asegur? que esa ley es la m?s perjudicial de las aprobadas, junto a la ley del s?lo s? es s? (“con su aprobaci?n han tra?do la mayor ola de violencia machista a Espa?a” dijo), poniendo el foco en los menores. “Permiten que en los colegios les planteen a los ni?os si se sienten una chica o un chico. A pesar de que ni lo han pensado. Confunden a los adolescentes, les condenan a la mutilaci?n y a un tratamiento farmacol?gico irreversible”, dijo el l?der de la extrema derecha.

Encontr? el momento de recordarle a Yolanda D?az sus v?nculos con Venezuela, “usted representa la hoz y el martillo”, afirm? mientras la vicepresidenta tercera le ped?a “seriedad”, y culp? a la coalici?n de imponer pol?ticas que “nadie ha votado”, defendiendo que se active el art?culo 92 de la Constituci?n para preguntar a los espa?oles por casi todo: soberan?a energética, recentralizaci?n de competencias en educaci?n y sanidad e incluso inmigraci?n o subvenciones a los partidos pol?ticos.



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