Todo conspira para que el Barça esté triste, a medias. En Miami celebran la llegada de Messi como si hubieran robado un tesoro azulgrana. El astro salud? al Nuevo Mundo con la alegr?a de un argentino, no hay en su sonido ning?n timbre barcelonés, esa etapa, parece, est? cerrada. Para colmo, el m?s espa?ol de los futbolistas catalanes, Busquets, exhibi? su hermoso inglés, aprendido seguramente para tiempos como este, cuando la edad lo hizo saltar el charco. Ninguno de los dos opt? por la ca?da en el terreno ?rabe, donde los idiomas son tan dif?ciles como el propio f?tbol que convocan.

Ha sido una noticia largamente anunciada, que dos emblemas de la historia azulgrana fueran a encontrarse en lo m?s alto del f?tbol mundial, el lugar del dinero, la tierra que un inglés madridista ha abonado con el f?tbol de los veteranos. Beckham domina ese territorio, y all? se va llevando a las glorias que aun no son viejas, pero que van hacia esa direcci?n. Cuando se lleve ese celaje de millones al mejor lateral barcelonista de la ?ltima década, Jordi Alba, ya estaremos representados en Miami con casi todo lo mejor que ha dado la cantera del Nou Camp.

?Y qué nos queda? Nos queda el futuro. Un chico colombiano fue interrogado hace a?os, cuando el terrorismo era la misa diaria all?, por el futuro, qué ser?a del futuro para él, para sus amigos, para su pa?s entero, en medio de tanto desastre y de tanta niebla de bala y de ca?ones de hero?na. El chico se qued? mirando al periodista que le apuntaba con el micr?fono, y sin dejarle preguntar m?s, le espet?: --?El futuro? El futuro es lo que no hay.

Los que somos viejos barcelonistas creemos en el futuro del club, de su juego, de su historia, como si creyéramos en Dios, o en el dios del f?tbol. Nos parece que cualquier cosa nos va a compensar de las derrotas, o de la indigencia. As? que ahora, como creemos que estamos escribiendo el futuro desde la miseria, estamos exultantes porque nos han venido a salvar un alem?n turco y un bilba?no de experiencia prometedoras.

Siempre que se incorporan al Barça nuevos futbolistas yo, al menos yo, siento que esas novedades nos van a salvar el futuro. Me pas? desde que vino Eulogio Mart?nez y ?ltimamente me ha ocurrido incluso con Umtiti y con algunos delanteros recientes de quienes mi coraz?n empieza a olvidarse. No sé qué pasa, pero en los ?ltimos meses o a?os cada vez que escucho la palabra futuro, tan f?cil de decir, tan dif?cil de cumplir, me siento como aquel muchacho colombiano. Dicen que esos jugadores nuevos son el futuro, pero yo siempre recelo, desde un tiempo a esta parte, que el futuro es precisamente lo que no hay. As? que, amigos de Sport, el futuro es quiz?.*



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