Gabriel lleg? al colegio La Llacuna de Poblenou de Barcelona, donde, poco a poco, y pese a sus dificultades, fue tejiendo la s?lida red que ahora le sostiene. Con solo 3 a?os le diagnosticaron una alteraci?n cromos?mica rara que, entre otras cosas, hace que se desoriente socialmente; pero estos a?os en La Llacuna sus compa?eros le han arropado de tal forma que el peque?o ha podido seguir toda la primaria con su grupo clase, participando no solo del d?a a d?a de las actividades académicas, sino de todas las fiestas de cumplea?os o las colonias. Ser, a su manera, uno m?s.

"El mensaje que se manda al resto de ni?os es que a los que son diferentes se les aparta"

"Creo firmemente que el de Gabriel ha sido un caso de éxito de la escuela inclusiva. Durante todos estos a?os sus compa?eros han sido la muleta que necesitaba para avanzar; ahora no se la podemos quitar”, se?ala Alejandro C?ceres, padre de Gabriel, quien, como el resto de ni?as y ni?os de su clase, el pr?ximo curso empezar? en el instituto. La diferencia es que no lo har? con ellos, en el barrio de Poblenou, sino en el Salvador Espriu del Clot.

La pol?tica del Consorcio de Educaci?n de Barcelona de redistribuci?n del alumnado con necesidades educativas especiales entre todos los centros de la ciudad ["para no concentrarlos todos en unos pocos centros considerados de referencia y hacer que todas las escuelas sean inclusivas", defiende el consorcio] ha enviado a Gabriel a un instituto en el barrio del Clot, alej?ndole de sus amigos del colegio, que en su gran mayor?a ir?n a los centros de secundaria Joncar, Quatre Cantons e Icaria, los tres adscritos al colegio; decisi?n que sus amigos no solo no entienden sino que no aceptan, y as? se lo hacen saber al consorcio en una carta y escrita y firmada por todos ellos.

"Gabriel vale mucho la pena"

Un sentido texto en el que comparten la tristeza que les genera saber que Gabriel que no ir? a ning?n instituto del barrio, y la preocuaci?n por no poder explicar a sus nuevos compa?eros que el chaval "vale mucho la pena”. "Como conocemos a Gabriel, sabemos que sufrir? sin el apoyo de sus amigos", prosigue la carta firmada por todos los ni?os y ni?as de 6? A de La Llacuna, que no es la ?nica dirigida al consorcio para que se replantee la decisi?n.

Adem?s de la reclamaci?n presentada por la familia de Grabriel, la propia escuela ha redactado un informe en el que se?ala que lo mejor para el ni?o es seguir su formaci?n en el instituto Joncar, el centro de referencia para los alumnos de La Llacuna, con el fin de hacer una transci?n a la secundaria tranquila, ya que es un instituto en el que trabajan por proyectos, metodolog?a a la que Gabriel est? acostumbrado (y que le sirve para aportar en cada trabajo hasta d?nde puede).

Firmas de la carta al consorcio de los ni?os y ni?as de sexto de primaria de La Llacuna. | FERRAN NADEU
"La decisi?n de enviar a Gabriel fuera del barrio no solo impacta en él y en nuestra familia, ya que su hermano est? en quinto, y el curso que viene también le tendremos que enviar all?: porque para Gabriel es muy importante estar con él, cosa que también es injusta para su hermano -prosigue Alejandro, quien subraya que Gabriel necesita que alg?n amigo que le ancle-. También influye en el resto del grupo; el mensaje que se les manda es que a los ni?os diferentes se les aparta", "Si va al Joncar sabe que all? estar? Lluc; si va al Quatre Cantons, tendr? aPol y si va al Icària, a Marcel, pero ?qué pasar? si lo mandan solo al Salvador Espriu? El consorcio no ha tenido en cuenta en su decisi?n el alto riesgo de exclusi?n social al que lo exponen", concluye su padre.

Gabriel, junto a sus compa?eros de clase, con la carta de apoyo que le han escrito. | FERRAN NADEU
Fuentes del Consorcio de Educaci?n responden que "si tienen que revisar el caso, lo har?n". "Estamos comprometidos con la distribuci?n de los alumnos con necesidades especiales, pero también, por supuesto, con el bienestar de estos ni?os. Somos flexibles; si hay un informe del EAP (los equipos de asesoramiento y orientaci?n psicopedag?gica) se?alando que un ni?o no puede separarse de sus compa?eros lo respetamos", responden desde el Consorci, que asegura que el EAP no les ha hecho llegar a?n dicho informe.

Atendiendo a esas declaraciones del Consorci, la reclamaci?n de los padres de Gabriel deber?a prosperar, ya que la recomendaci?n de todos los profesionales que han trabajado con el ni?o es que siga en el barrio, con sus compa?eros.



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