Uno de los ecosistemas que m?s se est? viendo afectado por el cambio clim?tico son los humedales, que, en los ?ltimos a?os, han visto perder m?s del 40% de su superficie, mientras el ritmo al que desaparecen se acelera en m?s de un 1,5% cada a?o. Adem?s, son uno de los ecosistemas que m?s sufren por la sequ?a, y a ello hay que sumar la sobreexplotaci?n h?drica a la que est?n expuestos muchos de ellos. A d?a de hoy, el 80% de los humedales en Espa?a se encuentra en un estado de conservaci?n desfavorable.
«Espa?a cuenta con un patrimonio de al menos 2.000 humedales», constata el Ministerio para la Transici?n Ecol?gica en su informe ‘La situaci?n actual y perspectivas de conservaci?n y restauraci?n de los humedales espa?oles hasta 2030’. De todos esos espacios, 75 est?n incluidos en el Convenio Ramsar de Humedales de Importancia Internacional, que tiene como principal objetivo «la conservaci?n y el uso racional de los humedales, a través de la acci?n nacional y mediante la cooperaci?n internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo». Esto convierte a Espa?a en el tercer pa?s del planeta que cuenta con un mayor n?mero de humedales incluidos en esta lista, por detr?s del Reino Unido y México.
El 40% ha desaparecido
Con el paso de los a?os, en Espa?a han desaparecido «en torno al 40% de los humedales», seg?n explica la coordinadora del proyecto Wetlands4Climate de la Fundaci?n Global Nature, Vanessa S?nchez, que a?ade que estos ecosistemas son «uno de los m?s afectados» por la falta de lluvias.
Albufera de Valencia | Pixabay
Pero la sequ?a no es la ?nica causa que hace que estos ecosistemas estén desapareciendo con el paso de los a?os. La sobreexplotaci?n de los acu?feros, que son los encargados de suministrar agua a los humedales; la contaminaci?n por usos intensivos de agricultura y ganader?a, la excesiva fertilizaci?n de los cultivos o los vertidos excesivos de residuos de la ganader?a industrial son algunos de los factores que hacen que los humedales «se estén perdiendo y degradando», a?ade Vanessa S?nchez.
Actualmente, el Parque Nacional de Do?ana y el de las Tablas de Daimiel se encuentran en la Lista de Montreux de Humedales Amenazados, que forma parte del Convenio Ramsar. Esta ‘lista negra’ fue creada para proteger, de manera prioritaria, aquellos humedales que se encuentran amenazados gravemente o que vayan a estarlo como consecuencia de la actividad humana. En el caso de Do?ana y Daimiel, la sobreexplotaci?n h?drica a causa de los regad?os y la sequ?a figuran entre las amenazas principales.
En Espa?a, «m?s del 45% de los acu?feros est?n en peligro», asegura S?nchez, que aclara que ello no se debe s?lo a la extracci?n excesiva de agua, sino también a la «la contaminaci?n de residuos y la ganader?a intensiva».
Delta del Ebro, Do?ana, Daimiel, Mar Menor...
Junto a Do?ana o las Tablas de Daimiel, también se encuentran amenazados el Mar Menor por «los aportes contaminados de la agricultura del entorno y la presi?n urban?stica», y el Delta del Ebro, por «la dr?stica disminuci?n de sedimentos que ha entra?ado la regulaci?n del Ebro, la progresiva subida del nivel del mar y la recurrencia cada vez m?s frecuente de grandes temporales», asegura el informe del MITECO.
Evoluci?n de la laguna del Moral, en Do?ana | CSIC
La Fundaci?n Global Nature es una de las muchas organizaciones privadas que lucha por «conservar y restaurar estos ecosistemas», cuenta el responsable de humedales de la fundaci?n, Antonio Guillem, que a?ade que estos entornos son «los m?s productivos en cuanto a biodiversidad», por el gran n?mero de especies que re?nen.
Los humedales son las zonas m?s productivas en cuanto a biodiversidad, por el gran n?mero de especies que re?nenGuillem asegura que «los humedales est?n sufriendo cambios» como consecuencia de las variaciones que est? teniendo el ciclo del agua debido a las altas temperaturas y el cambio clim?tico. «No es s?lo el problema de la sequ?a», destaca. Y a?ade: «El problema es cuando este ciclo se extiende m?s en el tiempo y, adem?s, se incrementan las temperaturas». Esto no s?lo afecta al ecosistema en s?, que sufre como principal consecuencia que su reserva de agua sea cada vez menor, sino que también ata?e a todas las especies de plantas y animales que utilizan el humedal como h?bitat.
«No se puede cultivar una cosecha de litros y litros de agua en una zona en la que no hay»Ante esta situaci?n de periodos m?s largos de sequ?a y de altas temperaturas, «hay que cambiar el modelo de planificaci?n hidrol?gica y de adaptaci?n al cambio clim?tico en el sector agrario» propone S?nchez, que califica esta situaci?n como «un paradigma nuevo». Por su parte, Guillem reafirma que «lo primero que tenemos que hacer es una buena gesti?n del agua, de los recursos que tenemos disponibles y realizar una planificaci?n a largo plazo». «No pueden cultivar una cosecha de litros y litros de agua en una zona en la que no hay», indica Guillem.
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