José Miguel Conejo Torres, m?s conocido como Leiva, est? en uno de sus mejores momentos en su carrera art?stica. El cantante pone fin a su gira 'Cuando te muerdes el labio' tras dos a?os recorriendo Espa?a y América Latina.*

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Hace dos d?as, salieron a la venta las entradas de su ?ltimo concierto, que se celebrar? el pr?ximo 26 de diciembre en Madrid, y se agotaron las entradas en diez minutos. Después de ver el éxito, ha anunciado dos nuevas fechas en la capital: el 19 y el 25 de diciembre.

Pero no es oro todo lo que reluce, y es que una organizadora de eventos se ha puesto en contacto con 'Socialité' para destapar c?mo es detr?s del escenario y de las c?maras: "Trabajar con Leiva es un infierno (…) Cuando de casualidad coincides con él ni te saluda ni te mira a la cara, y digo de casualidad porque te pide cosas para su camerino, pero ni siquiera puedes acercarte a él".

La testigo ha explicado que es muy dif?cil trabajar con él, y que no se relaciona con su equipo: "Es s?per cerrado y s?per hermético, montaron una fiesta después de un concierto en la que pod?as entrar, pero no llegar hasta la zona VIP donde estaba Leiva. Para la banda y todo su staff montaron un camerino gigante, pero él ni siquiera pas? por all?, su asistente cog?a unos platitos y le separaba cuatro cosas para llev?rselas al camerino. Surrealista todo".

Adem?s, la testimonio ha criticado las "excéntricas" peticiones de Leiva en su camerino: "Le tuvieron que poner unas luces rojas que parec?a... (…) Le pusieron una alfombra roja y hasta me pidieron que consiguiera un mantel negro porque necesitaban cambiar el aura del camerino. Hab?a flores y una foto de Maradona, obliga a su equipo a montar toda esa parafernalia para solo unos minutos".*



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