Si las elecciones auton?micas y municipales eran un primer plato de las generales de diciembre, y tanto el PSOE como el PP las plantearon en parte as?, los socialistas salieron este domingo muy mal parados. Ni en sus peores vaticinios el partido que lidera Pedro S?nchez imagin? un desenlace as?.
Si el PP alcanza acuerdos con Vox, y nada hace pensar que no lo vaya a hacer, el PSOE se dispon?a a perder el poder, a falta de conocer los resultados definitivos, en cuatro de las nueve autonom?as donde gobernaba: Balears, Extremadura (uno de sus feudos m?s importantes), Arag?n, La Rioja y la Comunitat Valenciana, que era la principal batalla en estos comicios. Canarias, donde el recuento iba retrasado debido a la diferencia horaria, segu?a en el aire. Es decir, los socialistas solo mantendr?an con bastante seguridad Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra. Cantabria, donde gobernaban junto al PRC, también pasar? al PP. Y en Madrid la figura de Isabel D?az Ayuso se agranda a?n m?s, aunque esto ya lo esperaban, igual que su derrota en Murcia. El resto no.
“Un mal resultado si paliativos”, admitieron en la direcci?n del PSOE. En el plano local ocurri? algo parecido. Muy pocos dirigentes confiaban en ganar al PP en el conteo global de los votos. En 2019 los socialistas sacaron un mill?n y medio m?s que los populares, pero entonces Cs estaba fuerte. Ahora, la inmensa mayor?a de sus antiguos votantes naranjas, salvo en Catalunya, se han desplazado al partido de Alberto N??ez Feij?o, poniendo en la pr?ctica punto y final a la formaci?n naranja. Las expectativas en este sentido eran bajas. Aun as?, el resultado final fue también mucho peor del esperado: cerca de 700.000 papeletas por detr?s del PP. Los socialistas se despidieron de capitales de provincia como Sevilla, Toledo, Granada y Valladolid. En Valencia, donde eran el socio minoritario en un ayuntamiento liderado por Comprom?s, el PP también recuperar? el mando si pacta con Vox. El principal consuelo en el campo municipal vino de los resultados del PSC.
Las encuestas que se publicaron a lo largo de la tarde no prefiguraban nada bueno: el mapa auton?mico dejaba el rojo y se te??a de azul. Los socialistas, sin embargo, acogieron los estudios con cierto escepticismo. Sus impresiones, se?alaron varios miembros de la direcci?n del partido, eran buenas. Y lo importante, continuaron, no era quién quedaba primero en una comunidad o municipio concreto, sino quién acabar?a gobernando gracias a la suma con otros partidos. Pero ese discurso se fue disipando conforme avanzaba el conteo.
El ‘factor S?nchez’
El presidente del Gobierno se la ha jugado en primera persona durante esta campa?a. A diferencia de 2011 con José Luis Rodr?guez Zapatero, cuando las auton?micas y municipales también tuvieron lugar solo unos meses antes de las generales, S?nchez ha tenido en estas semanas un protagonismo absoluto, con sus continuos anuncios de medidas sociales (en vivienda, educaci?n o lucha contra la sequ?a, entre otros ?mbitos) que después el Consejo de Ministros aprobaba a la carrera. La estrategia no le termin? de funcionar. El debate no se lleg? a centrar en las iniciativas del Ejecutivo, dentro de una de las campa?as m?s t?xicas y crispadas que se recuerdan, marcada primero por las listas de EH Bildu, que inclu?an a 44 condenados por colaboraci?n o pertenencia a la desaparecida ETA, y después por las denuncias de fraude electoral.
La presunta compra de votos, algo frecuente en peque?os municipios en casi todos los comicios locales durante las ?ltimas décadas, afectaba tanto a aspirantes del PSOE como del PP, pero los conservadores la explotaron d?ndole una trascendencia que no hab?a tenido y desplazando toda la culpa hacia los socialistas. D?az Ayuso lleg? a cerrar la campa?a acusando a S?nchez de “pucherazo”, una acusaci?n que a tenor del desenlace se ha mostrado por completo infundada.
Todav?a es pronto para calibrar cu?nto ha afectado en este “mal resultado sin paliativos” las candidaturas de la izquierda aberzale y los supuestos casos de fraude, cu?nto el desgaste de la figura de S?nchez y cu?nto su coalici?n con Podemos. Pero los socialistas volvieron a catar el agrio sabor de la derrota, algo que en términos tan generales como el de este domingo no ocurr?a desde 2018, cuando S?nchez lleg? a la Moncloa gracias a la moci?n de censura a Mariano Rajoy. Se avecinan convulsiones en el PSOE.
Resultados de las elecciones auton?micas del 28M en Espa?a
Recuerda que el 28M podr?s consultar en todos los medios de Prensa Ibérica los resultados de las elecciones auton?micas aqu?:
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