La negociaci?n de los presupuestos catalanes est? en punto muerto. Ni avanza ni retrocede. Ni el Govern y el PSC llegan a cerrar un acuerdo ni tampoco nadie se levanta de la silla. Pero eso no evita que los decibelios entre ambas partes suban a medida que transcurre el calendario y que la interlocuci?n se contin?a demostrando estéril. El l?der del PSC, Salvador Illa, ha levantado el dedo acusador este s?bado para se?alar la "intransigencia" que, a su juicio, demuestra el president Pere Aragonès, con las condiciones que los socialistas han puesto para aprobar las cuentas teniendo en cuenta que el pacto supondr?a dar cuerda al Govern para alargar la legislatura.

"Empiezo a pensar que el problema no son las propuestas en s? mismas, sino que las presente el PSC", ha asegurado ante el consell nacional de su partido. Antes de empezar, la negociaci?n presupuestaria pr?cticamente monopolizaba la conversaci?n de todos los corrillos entre dirigentes. Por ahora, el pesimismo impregna las filas socialistas. "He llegado a pensar que no conocen la realidad de nuestro pa?s, ni c?mo funciona Rodalies o lo que necesita el Baix Llobregat", ha a?adido el jefe de la oposici?n en clara referencia a los tres grandes proyectos que siguen dificultando el acuerdo: el cuarto cintur?n entre Sabadell y Terrassa, la ampliaci?n del aeropuerto y el Hard Rock. Aunque el Govern contin?e diciendo que est? a la espera de una respuesta del PSC, los socialistas replican que son ellos los que est?n a merced de lo que decida el Ejecutivo.

Illa a?n ha ido m?s all? y, ante la "amenaza" que empieza a agitar ERC de bloquear votaciones clave en el Congreso mientras el PSC siga sin acceder a aprobar los presupuestos, ha espetado: "Escuchando algunos comentarios, la amenaza es la manifestaci?n m?s patente de la impotencia". Y es que, aseguran los socialistas, ni se sienten presionados por esa advertencia de los republicanos ni por el acto con sindicatos y patronales que Aragonès ha vuelto a convocar el lunes. Al PSC le molesta especialmente que ERC intente tratarlos como una "sucursal" del PSOE, de quien ha sacado pecho que se "la est? jugando" por Catalu?a con apuestas como la reforma del C?digo Penal o la elecci?n de Barcelona para celebrar una cumbre hispano-francesa.

A?n as?, Illa ha querido dejar claro que, a pesar de que su propuesta para aprobar las cuentas es "de m?nimos" y que, por lo tanto, no se mover? ni un ?pice, el PSC no va a romper la negociaci?n. "El PSC no es una ca?a fr?gil que se inclina seg?n sopla el viento", ha dejado caer. En la sede de Pallars subrayan que, si todo acaba saltando por los aires, ser? porque as? lo ha decidido el Govern. El intercambio mutuo de presiones, por si una de las partes acaba perdiendo la paciencia, contin?a en marcha.



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