Tal vez, m?s que un grupo, sea una atracci?n andante, cuya gira no rivaliza tanto con otros eventos pop, sino con Disneylandia o un partido de la Champions, pero Coldplay despleg? este miércoles una veintena de canciones en el Estadi Ol?mpic, y fue, después de todo, la m?sica lo que sustent? una noche encaminada a una poderosa comuni?n colectiva. El p?blico, como parte de un ‘show’ grandioso y a la vez de una m?gica intimidad, en la primera de cuatro noches que consagran el poder de ese pop multicolor y portador de buenas intenciones.

Escenario descubierto, como si se abriera al conjunto del estadio, sendas esferas con s?mbolos esotéricos y un video medioambiental de bienvenida. Y el primer tema, con su ?nimo fortalecedor: ‘Higher power’, sobre nuestros poderes extraordinarios y el astronauta que llevamos dentro (o algo as?). Chris Martin lo cant? desplaz?ndose al escenario alternativo a través de la larga pasarela, envuelto en unos primeros ‘big bangs’ de los miles de pulseras LED (retornables) que hac?an del Estadi una suerte de b?veda celeste.

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Encantador de serpientes

Pero lo de Coldplay es m?s majestuoso que aplastante, y rico en tonalidades: abierto a la cenefa ‘afro-funky’ en ‘Adventures of a lifetime’ y presta al encantamiento de serpientes en ‘Paradise’ (Martin dominando a las masas sin gritar, susurrando). Y con talante para imponer el recogimiento emocional, con piano y guitarra ac?stica, de una estimada pieza antigua como es ‘The scientist’, reproche a uno mismo por haber sido demasiado racional en una relaci?n.

Chris Martin tom? ah? la palabra, d?ndonos la “bona nit y buenas noches” y mostr?ndonos su agradecimiento por estar ah? “pese al tr?fico y las colas”. Tras augurar “el mejor ‘show’ de nuestras vidas”, tuvo unas palabras para la legendaria artista desaparecida este jueves con la dedicatoria del concierto a “the beautiful Tina Turner”.

Una ‘castellera’ en acci?n

El grupo supo crear una secuencia bien resuelta de recesos y j?bilo, parcelas de oscuridad y tonadas dispuestas para el confeti, los globos y la invitaci?n al salto en comunidad (que, en las alfombras cinéticas, rizando el rizo, se convert?a en energ?a limpia). Atac? pronto el ‘hit’ barcelonés (y barcelonista) por excelencia, ‘Viva la vida’, seguido de un éxito m?s cercano, ‘Something just like this’ (su grabaci?n con The Chainsmokers), y no escatim? los gestos de cercan?a con la audiencia. El m?s chocante quiz?, el par?n en seco de ‘Yellow’, pieza de su primer ?lbum, cuando Martin avist? a una chica elevada, cual ‘castellera’, a unos metros de sus narices. “Es lo mejor que he visto en un concierto”.

Basculando entre un escenario y otro, pero sin d?rselas de superhombre, Chris Martin domin? al terreno con la actitud de estar disfrutando tanto del espect?culo como los asistentes. Podr?an parecer cursis esos corazones rojos formados en las gradas por las pulseras (en ‘Human heart’), pero en el contexto del concierto respondieron a su amorosa y envolvente raz?n de ser. Y no llegaron a empalagar: les sigui? un musculoso ‘People of the pride’ (con Martin haciendo suya una bandera con el arco iris) y una pieza, ‘Clocks’, lejana y atormentada, para deleite de los fans del primer Coldplay.

Rumba al poder

Después de todo, ellos son cuatro tipos ingleses que cantan al amor (‘My universe’, su entente con los coreanos de BTS) y que quieren que seamos felices en sus conciertos. Martin fue h?bil en ocurrencias tales como reiniciar ‘A sky full of stars’ pidiendo que guardemos los m?viles, para que seamos solo “cuerpos y almas” (y pirotecnia). Y descoloc?, ya entrados en los bises, con el gran truco final, cuando, tras ‘Sunrise’, la rumba tom? el poder.

Ni m?s ni menos que los Gipsy Kings entraron en acci?n para marcarse con Coldplay un enérgico ‘Proud Mary’, de Creedence Clearwater Revival, en gesto hacia Tina Turner, que en su d?a adapt? el tema con éxito. Y acto seguido, aplic?ndose el ritmo rumbero, un rotundo ‘Bamboleo’ (el venerable ‘Caballo viejo’ del venezolano Sim?n D?az), y el ‘Volare’ de Domenico Modugno (t?tulo oficial, ‘Nel blu dipinto di blu’). El p?blico, m?s bien at?nito, pero sum?ndose a la fiesta (m?s o menos), y celebrando que Coldplay retomara su rumbo con un ‘Fix you’ que supo a gloria.



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