El Barça regal? la primera media hora de partido. Y as? le fue, cuando quiso darse cuenta que estaba en medio del partido ya iba perdiendo 2-0 en el marcador. Est? claro que cuando se salta al campo sin tensi?n competitiva, sin tener un objetivo claro, la concentraci?n y la atenci?n en momentos puntuales pasa a mejor vida. As? se entiende el error de Christensen en el gol, como el de Koundé ante la Real Sociedad, o la salida fuera de lugar de Ter Stegen en la acci?n del segundo.

Lo sucedido sobre el campo fue de lo m?s elocuente: un Barça sin presi?n alta, o descoordinada en momentos puntuales, era presa f?cil para un Valladolid que recurr?a a Larin entre l?neas o a pases largos para cazar una y otra vez a la zaga culé. Y un detalle a t?tulo individual. A Gavi, adem?s de tes?n, hay que empezar a exigirle mayor presencia en las acciones de ataque.

De mal en peor

Lo vivido en la segunda parte fue poco m?s o menos lo sucedido en los pésimos 45 minutos iniciales. Es cierto que Xavi reajust? el sistema para cerrar con tres defensas, cayendo Eric por banda derecha, pero el resultado fue el mismo: errores constantes en la zaga azulgrana y todo tipo de facilidades para Larin para romper una y otra vez al Barça. Cualquier desplazamiento en largo m?nimamente orientado ocasionaba el caos.

De hecho, para ser justos, en esta segunda partidos el Barça incluso tuvo menos ocasiones de gol que en el primer tiempo. Los cambios de Xavi no surtieron ning?n tipo de efecto. Nada de revulsivo ante un rival muy motivado.

Menci?n aparte est?, como casi siempre, Robert Lewandowski. El polaco evidenci? que sigue enchufado a la competici?n y con su gol dej? claro que no est? dispuesto a asumir riesgos a la hora de pelear el trofeo Pichichi.

Visto lo visto, que acabe la Liga cuanto antes porque el Barça corre el riesgo de empa?ar un t?tulo espectacular.



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