Simplificar y reducir los éxitos y méritos del Manchester City a que tiene una inagotable fuente de dinero a su disposici?n (cosa que, por otra parte, tampoco es cierto), constituye todo un ejercicio de hipocres?a… y también de falsedad. El City actual es el resultado de un paciente y elaborado Plan Estratégico (este s? que ha sido un verdadero Plan Estratégico y no otros…) que empez? hace 11 a?os cuando una multinacional especializada en ‘Head Hunters’, a petici?n de los nuevos propietarios del club inglés, la compa??a Abu Dhabi United Group (ADUG) de Emiratos ?rabes controlada por el emir Mansour bin Zayed Al Nahyan, pidi? la contrataci?n de un CEO especializado en gesti?n deportiva. As? fue c?mo Ferran Soriano, que acababa de salir de una experiencia dolorosa con el cierre de Spanair, aterriz? en un club que, con el respeto debido, no era nadie en el mundo del f?tbol. Ni en t?tulos, ni en ingresos ni en marca global.

Lo primero que hizo Soriano, lo primero, fue ponerse en manos de un director deportivo: Txiki Begiristain. Txiki viaj? a Abu Dabi y firm? por el City, dejando atr?s otra oferta que ten?a del Chelsea. Soriano y Txiki se encontraron con City campe?n de liga de la mano de Mancini, pero quer?an implantar un estilo de juego y un modelo de club. Inmediatamente pensaron en Guardiola, si bien Pep ya se hab?a comprometido con el Bayern M?nich, por esa raz?n lleg? Pellegrini. Una idea de f?tbol necesita una serie de jugadores espec?ficos. El City siempre ha comprado en funci?n de esa idea.

Se ha gastado mucho dinero en fichajes (también ha vendido bien), es verdad, aunque lo mismo, o quiz? menos, que sus competidores: Manchester United, Chelsea, Arsenal, Liverpool, Tottenham. El mérito, la diferencia, es que ha sabido fichar, cosa que no han hecho otros.

La llegada de Pep Guardiola signific? para Soriano y Txiki cerrar el c?rculo. Plenos poderes para él, sin intrusiones. En once a?os, un solo propietario, un solo director, un solo CEO, un solo secretario técnico y ?nicamente dos técnicos. Un club sin entorno, sin peleas cainitas, sin acciones de responsabilidad, mociones de censura, sin demandas judiciales y con los mejores profesionales en cada ?rea. Sin familiares ni amigos, solo talento.

Es verdad que est? bajo investigaci?n por supuesto ‘dopaje’ financiero, pero el éxito del*Manchester City, dentro y fuera del terreno de juego, no es consecuencia de meter m?s o menos dinero. Ayuda mucho, obviamente, pero es, sobre todo, el triunfo del talento en los despachos y en el césped. ?Y todav?a se preguntan algunos por qué Guardiola solo estuvo cuatro a?os en el Barça y va para siete en Manchester?



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